El Salvador De Su Alma | Kakavege [Fanfic]

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La oscuridad era reconfortante. Era como una gruesa manta de terciopelo que sólo servía para quitarle el frío del alma. Sintió los brazos del otro rodeándolo, consolándolo, tranquilizándolo. Se inclinó firmemente hacia el abrazo, queriendo que Goku no lo soltara jamás. Pero el momento en que Goku lo colocó en la cama, fue cuando comenzó la pesadilla.

Todos los seres vivos que había matado a lo largo de los años estaban allí para perseguirlo, razas enteras volvían con sus ojos vacíos hacia él, llorando su dolor. Las palabras eran siempre las mismas. ¿Por qué nos hiciste esto? Pero Vegeta, o más bien el Vegeta de sus sueños, continuó asesinando sin piedad.

Vio todo ésto, incapaz de detenerse, hasta despertó violentamente y temblando.

Entonces se dio cuenta de que Goku no estaba allí.

"¡Kakarotto!" Gritó con todas sus fuerzas. "¡¿A dónde fuiste?!" Luego se sentó allí, con las rodillas pegadas al pecho, tratando de calmar su corazón desenfrenado.

"¡Vegeta!" Dijo Goku en el momento en que apareció. "¿Estás bien? ¿Pasó algo?"

El otro intentó ordenar sus pensamientos, intentó hablarlos en voz alta pero todo lo que salió fueron sollozos entrecortados. Goku lo abrazó suavemente, hasta que estuvo lo suficientemente tranquilo como para hablar, le susurró suavemente y frotaba su espalda. Este último acto fue un movimiento completamente inconsciente, pero Vegeta nunca protestó.

"Fue horrible", jadeó. "La pesadilla comenzó tan repentinamente y no pude detener la matanza..." De repente se apartó de las caricias. "¡No hagas eso! ¡Te arrepentirás!"

Goku se acercó con preocupación. "¿Qué quieres decir?"

"Eso también estaba en el sueño", recordó algo que presenció justo antes de despertar. "Te estaba matando y no pude detenerme. Si te acercas demasiado a mí, morirás. Estoy seguro de ello".

"Vegeta, sabes que eso fue sólo un sueño..."

"¡NO!" Se alejó, al otro lado de la habitación. "Tú también morirás. ¡Lo harás!"

Goku comenzó a acercarse a él, pero pensó algo mejor. Suspirando profundamente prosiguió . "¿Qué quieres que haga entonces? ¿Qué puedo hacer para mejorar las cosas?"

"Simplemente vete", dijo, ignorando la aguda sensación de dolor. "Vete y llévalos contigo".

El corazón de Goku se rompió en ese momento, el dolor era evidente en su rostro. Pensó que nada en su vida podría sentirse tan mal. Pero por supuesto, se equivocó.

"Si eso es lo que quieres", susurró entrecortadamente.

Vegeta no dijo una palabra pero se giró hacia la ventana. Sólo el sol podía ver sus lágrimas.