Era Navidad, exactamente el día treinta y uno de diciembre. Toda mi familia se encontraba alrededor de la comida esparcida de manera ordenada sobre la mesa listos para recibir el 2022. La televisión reproducía una película navideña. Mis tíos estaban hablando con mis padres de cosas suyas. Mi hermana menor Mara, y yo; estábamos hablando de la película y de los planos y estrategias. Tanto ella como yo nos apasionamos por el cine desde pequeñas, gracias a nuestro tío Juan, o mayormente conocido como J. A Bayona. Nos vemos sus películas reiteradas veces. Podría decirse que somos sus mayores admiradoras y estamos felices de lo bien que le va a mi tío, que no lo puedo decir en alto; pero es mi tío favorito. Tampoco es que tenga muchos más, pero es con el que tengo más contacto.
Fui su primera sobrina y la cercana relación entre mi padre y él siempre hacía que nos viéramos muchas veces. Él me enseñó el mundo del cine y mi padre el mundo de la producción musical. Yo como recompensa a ellos, les enseñé el mundo swiftie, del que forman parte con orgullo. Mi tío también fue el que me regaló mi primera cámara de vídeo. La tengo expuesta en mi habitación y varias memorias guardadas por ahí. Me enseñó los tipos de planos y empecé a grabar cada cosa de mi vida.
— Carlos. — llamó mi tío a mi padre, el cual levantó su mirada para centrarse en la de su copia exacta de nacimiento. — ¿Te gustaría aparecer en un momento de mi nueva película? — le preguntó de manera directa.
— Claro, Jota. Tú me dices y yo voy. — contestó mi padre, cogiendo una gamba y metiéndosela en la boca.
— Tío Jota, aún no nos has dicho de que va la película. Siempre das largas. — dijo mi hermana a mi lado. Llevaba un vestido verde oscuro pegado que le sentaba muy bien. Más tarde mi padre haría de DJ en una discoteca y ella iría con él y sus amigas. Yo por la contra llevaba los pantalones de mi pijama de los aristogatos y una sudadera roja. No pensaba salir con adolescentes borrachos.
— Es porque es la película de mi vida. — respondió él. — Os cuento, en Uruguay hace ya un tiempo sucediera una tragedia, o también un milagro; dependiendo de cómo lo queráis ver. — Con decir eso, yo ya sabía lo que estaba pasando.
— ¿Has conseguido todo lo que querías para hacer la película de la tragedia de los Andes? — le pregunté eufórica. Sabía lo mucho que le había costado conseguir gente que le diera lo quería para grabarla y hacer memoria a todos los que no sobrevivieron. Mi tío asintió y yo me levanté y fui hacia él para darle un abrazo. — ¡Qué guay tito! ¿Dónde lo vas a grabar? ¿Cuándo empezáis? — seguí preguntando, mi familia se rio.
— Empezamos el 10 de enero. — se giró inesperadamente hacia mi padre y lo volvió a llamar. — Ya que está en año sabático, ¿la dejaríais venirse al set conmigo y que viva todo el proceso de grabación? — mis padres se fijaron en mi cara, que poco más y la boca me llegaba al suelo de lo abierta que la tenía. — Cierra la boca que te van a entrar moscas.
Le di un codazo con gracia.
— Si ella quiere y la madre le deja, por mí todo bien. Total en algún momento también iré yo. — contestó mi padre, mirando a mi madre, que me miraba a mí.
Me señaló con el dedo acusador y me empezó a hablar.
— Te dejo ir, pero con la condición de que no entorpezcas el trabajo de tu tío.
Un grito salió de mi garganta, corrí alrededor de la mesa para darle un beso a mis padres.
— Os juro por la diosa Taylor que no molestaré a nadie.
Después de mostrarle el afecto a mis padres, fui directa a mi tío y lo abracé tan fuerte como pude. Realmente, era lo mejor que me había pasado en la vida.
La noche continuó con Mara ahogándose con las uvas, mi padre y Mara marchándose a la discoteca, mi abuela bailando con mi abuela y conmigo. Mi tío obligándome a beber alcohol, que terminó bebiendo él.
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— ¡¿Cómo que te vas a grabar con tu tío?! — preguntó Sabe, mi mejor amiga desde que tengo consciencia; a través del teléfono. La había llamado para desearle feliz año nuevo y le conté que mi tío me llevaría con él a grabar su película, pero sin darle datos de lo que sería. Confío en ella, pero es la privacidad de mi tío y de un proyecto.
— Sí, estoy muy emocionada.
— Ojalá pudieras contarme algo, pero no te obligaré, porque sé que eso te metería en problemas. Disfruta mucho la experiencia, Tati.
— Gracias, Sabe. — contesté sonriendo.
— ¿Cuándo os marcháis? — siguió preguntando.
— Mi tío tiene que marcharse unos días antes a otro sitio, pero empezamos sobre el 14 de julio.
— ¿Irás con él esos tres días antes?
— No, por lo que podremos disfrutar algo de verano juntas.
— ¡Genial! Pensaba que ya me quedaba sola en la mejor época del año. Also, que ganas de saber qué está planeando tu tío. Ten por seguro que me volveré a ver Lo imposible. — Yo negué con la cabeza aunque ella no pudiera verme.
— Tienes que dejar tu obsesión por Tom Holland.
— Sólo cuando me muera dejaré de pensar en él, porque no podré pensar más.
Carcajeé y ella se unió a mí. Tendría que pasar tiempo con ella antes de irme, pero a saber cuánto estaría sin ella.
Pasamos en llamada una media hora más y colgamos, yo porque quería dormir y ella porque iría a una fiesta. Simplemente Sabela.
author's note
Y aquí tenéis el primer capítulo, espero que os guste. Mañana más y mejor.
EDICIÓN: Tuve que cambiar algunas cosas porque me había informado mal sobre las fechas. Así que, volvemos a empezar.
-Titi.
<3
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❅ NEW ROMANTICS ❅ - BLAS POLIDORI
Fiksi PenggemarNEW ROMANTICS Irati Garcia Bayona, la sobrina del gran director de cine J.A Bayona. La chica está interesada en la dirección y su tío la lleva con él a grabar su nueva película. Allí conoce a todo el cast, y se vuelve cercana a ellos. Aviso: Con est...