|🔸Tranquilos son solo chicos tratando de sobresalir...cayendo en el lugar equivocado🔸|
» Solo era un estudiante insignificante «
»¿Quién eres?«
»No puedes huir de mi...no trates de huir de mis brazos«
»Pensaste que no te encontraría...es imposible...
Nada hace tanto ruido con el silencio entre dos chicos que hubieran sido perfectos juntos si tan solo uno de ellos hubiera madurado y comunicado de la manera correcta.
Era tan real...
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La cocina se está incendiado, bueno, parte de ella. Nuestra comida, si se le puede decir asi al pedazo de carne carbonizado en el sartén. Ocasióno una serie de cambios en la fachada del salón.
- ¡APÁGALO!- me grito Liam desesperado, mis manos estaban llenas de harina, mi cabello está demasiado mojado al igual que ropa, esto por las llaves de agua en el techo.
- ¡VAMOS A REPROBAR! ¡ LIAM!- grito desesperado. Se que ese no es el problema ahora, pero, es importante.
Pero bueno como llegamos a esta situación..
Bueno el punto es que tenemos un examen para mañana. Y nos quedamos en el aula a repasar actividades y ensayos. Y se nos ocurrió la grandiosa de preparar platillos nuevos, ¿para qué?. En clase dijeron que un platillo especial subiría nuestra calificación. Entonces le comenté a mi amigo Liam que también estaba interesado en subir sus notas que nos quedáramos un rato más a ensayar. Todo marchaba perfecto a decir verdad, el platillo que teníamos que realizar se veia fácil, su preparación no era costosa, simplemente requería de mucha concentración. Y pues la perdimos un segundo, el procedimiento escrito debía ser llevado a cabo como estaba escrito. Pero una cosa llegó a la otra, Liam se pasó un poco de una cosa y yo de otra. En fin, el problema, es que de la nada al momento de colocar el vino, está prendio de más, pero ya no sabemos cómo se expandió. Tomamos el extintor, pero antes nos tomamos un segundo para leer las instrucciones.
Rápidamente el fuego se extinguió dejando una mancha negra en la pared. Las llaves de agua en el techo las apagamos y observamos alrededor. Todo el salón estaba mojado, las sillas, mesas, muebles y piso parecias alberca.
- No puede ser...- murmuro Liam.
El toque de la puerta no saco de nuestra preocupación.
- Jóvenes, escuché que la alarma de incendios se activo.-
Nos paralisamos.
- Nada profesor, solo...- pero el profesor interrumpió en el salón observando el desastre que se encontraba.
- ¿Qué sucedió aquí?- nos miro con reproche.
- Nada...- si claro, que gran escusa.
- Si, claro. Quisiera esto limpio a más tardar para hoy, y no, no se van a ir hasta que la mancha de la pared desaparezca tiene que quedar intacto. -
- Pero... Son las 7:00 - dijo Liam.
-¿Y?- reprendió.
- Nuestro autobús pasa en 15 minutos, el último...- susurro.
