Preguntas y Respuestas: Un Final Totalmente Abierto

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Samantha Nahomi.

Me duele un poco tener que narrar los últimos capítulos de esta escalofriante
Historia, aunque un estudiante fue salvado de milagro, otro se nos iba de forma tan horrible: ¡De las manos del suicidio! durante las siguientes semanas las actividades académicas tuvieron como tema principal la Depresión, la cual muchos expresan con su sinónimo tan simple de "Decaimiento del ánimo" lo cual no es del todo cierto, porque una persona que por fuera se ve sana y feliz,
puede tener un mar de lágrimas por dentro que no se atreve a mostrar a nadie, es como querer con ansias muchos amigos, pero quieres ahorrarte la molestia de socializar, es querer estar completamente solo, pero no querer sentirse solo, es preocuparse por todo y después perder todo interés por la vida para
después no preocuparse por nada.

¡Porque has decidido poner final a tu existencia! ¿Quién te dijo a tí qué tienes esa autoridad sobre el más bello milagro que mora sobre tí? ¿Quién te ha mentido de manera tan descarada? ¡Te mientes a tí mismo! ¡Morir no es la solución! Porque al final ya no estarás, pero todas las personas que te conocen sufrirán por tu decisión tan nefasta, por esa decisión que pasó por tu mente y
viste como única opción para afrontar tus problemas del día a día.

Todos en alguna etapa de nuestras vidas la hemos sentido, pero es nuestra decisión abrirle la puerta o desterrarla lejos.

Eduardo se recuperó, se recuperó totalmente, pero nunca se perdonó el no haber podido asistir al velorio y entierro de su amiga, había días en que se despertaba con muchas alegrías, mientras que otros días se sentía como si no tuviera fuerzas para continuar, yo obviamente sabía que la sombra de la muerte aun lo perseguía, hasta un glorioso día en el que luego de varios meses de rehabilitación, pudo ver la vida de otra manera.

Adelgazó bastante durante el reposo y las dietas, pero se limitó a estudiar, así al final de cada jornada de estudio terminara cansado y con fuertes cólicos y dolores de espalda. Tuvo que ir a fisiatría muchas veces para poder recuperar su esbelta figura, ya que había quedado totalmente encorvado y hacer ejercicios para recuperar la movilidad en sus miembros, todo lo hizo al pie de la letra y ya a los 3 meses volvía a la universidad.

Él siempre se ha preguntado
porque la Doctora Francy, en virtud de su exigencia nunca le dió la baja de la carrera, ya que solo eran permitidos máximo 21 días de reposo cuando él tuvo que cumplir tres meses, nunca le dije la razón, era uno de los misterios que la vida impone porque sí... y si las cosas rebeladas son para nosotros, las desconocidas solo le competen a Dios.

Solo voy a aclarar que Francy me dijo
por teléfono esta frase que se volvió promesa:

—Yo voy a graduar a Eduardo, y así será... Así tenga que pelear como
hizo Jacob con el Ángel de Jehová.

Esto nos demostró a todos que la muerte siempre nos está mordiendo los talones, pero para muchos es invisible, para otros fanáticos religiosos está en todas partes como símbolo de pecado, mientras que otros solo deciden vivir hasta que Dios decida llevárselos de este plano...

Eso sí, ese ciempiés del que Eduardo siempre habla, mora en todos nosotros, tal vez no anatómicamente,
pero si lo tenemos; ese miedo constante a no poder lograr lo que queremos, ese miedo tan terrible de no poder cumplir ese sueño frustrado que era nuestro motor de todos los días, o inclusive ese temor de morir cuando menos lo esperamos; pero como siempre les he dicho a mis estudiantes; la salud y la
enfermedad es como un modelo, tu nunca estarás completamente sano, pero eres el responsable de decidir cómo te quieres sentir y como te quieres ver.

Cardiopatías y EscalofríosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora