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one for the money, two for the show i never was ready, so i watch you go
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El amor y el compromiso en una relación tienen diversas formas de ser demostrados; una de las más comunes desde hace muchos años es el matrimonio. Colocar un anillo en el dedo de la persona amada y firmar un papel que los comprometa hasta que solo la muerte o el divorcio los separe es una tradición arraigada.
Aaron Hotchner estaba completamente seguro de querer dar ese paso con Verity Berkshire, la mujer con la que llevaba cinco años en una relación y con la que quería pasar el resto de su vida. Así que lo organizó todo; reservó solo para ellos el tren en el que se habían conocido, compró un precioso anillo digno de ella, habló con toda la familia conservadora de la chica para que no hubiera problemas e incluso compró un vino caro para la fiesta.
El gran problema fue que no hubo nada que celebrar esa noche.
Porque ella le dijo que no, dejando caer al suelo su corazón. Y no fue porque Verity no lo amara lo suficiente ni careciera de compromiso con la relación que tenían, simplemente ella no tenía los mismos sueños que él. Aaron quería casarse y tener una linda familia, pero ella no estaba segura de querer lo mismo. Así que le soltó la mano y se encargó de quitarle toda esperanza para que él pudiera encontrar a una mujer que sí soñara lo mismo y arreglara lo que se rompió.
