Dicha inicua de perder el tiempo.

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Autor: Pekka Sánchez.
Poema.


Cuánto más crezco la vida se me escapa de las manos.

No hay manera de robar tiempo al tiempo.

No hay manera de cambiar lo que ya cambio.

Y siendo sinceros todo termina.

Siendo sinceros yo ya terminé.

Si tuviera que contar las veces que reí, las veces que llore. Si tuviera que contar la gente que amé y la gente que odie.

Probablemente me tarde, pero... Sabría responder.

Más sin embargo, si tuviera que contar las veces que espere, las veces que falte,las veces que creí ganar tiempo al tiempo.

No me alcanzarían cien vidas para contarlo, no me alcanzaría la eternidad para contarlo.

Irónicamente no me duele, ya no me duele.

Entendí que me equivoqué, entendí que no respete al tiempo, entendí que perdí...

Perdí, perdí amigos, familia, juventud, salud, amor... Perdí el tiempo.

Pero a su vez gane, a su vez conviví, crecí, aprendí, me levanté, deje correr al tiempo...

Hoy que la muerte toca a mí puerta y que en mi frente y mis manos las arrugas se hacen notar solo me queda decir... Decir con mis últimos alientos.

Que fui dichoso, dichoso por aquella dicha, la dicha inicua de perder el tiempo.



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