Mi tranquila tarde se vio interrumpida por la inesperada presencia de Carlisle, un viejo amigo que en el pasado me había brindado su ayuda incondicional. Aunque no había sido invitado, su presencia no me sorprendió, sabía que algo importante lo traía de vuelta a mi vida.
-Noah, necesito un favor. Será breve, te lo prometo -dijo con una sonrisa amable que denotaba la seriedad de su petición.
Asentí con resignación, sabiendo que no podía negarle nada a alguien que tanto había hecho por mí. Acepté ser testigo en un asunto relacionado con Renesmee, la hija de Edward y Bella. Conocía bien los problemas que rodeaban a esa familia, especialmente por causa de Edward.
El camino hacia Forks transcurrió en silencio, mientras observaba el día nublado desde la ventanilla del auto. Al llegar, me encontré con vampiros desconocidos; Rosalie me saludó efusivamente y Bella lo hizo con su hija Renesmee. Edward apenas asintió con la cabeza, y yo rodé los ojos ante su actitud.
-Noah, ¿cómo has estado? Ha pasado tanto tiempo desde la última vez que nos vimos. Te agradezco mucho que estés dispuesta a ayudarnos con esto -dijo rosalie con gratitud en su voz.
-No te preocupes, Ross. Siempre estaré agradecida por todo lo que han hecho por mí. -respondí con sinceridad.
Mientras tanto, Edward observaba la interacción con visible desagrado. Renesmee, sin embargo, parecía encantada de conocer a alguien nuevo.
-Es un placer conocerte, Noah. Papá me ha hablado mucho de ti -dijo Renesmee con una sonrisa cálida.
-El placer es mío, Renesmee. -respondí con amabilidad, consciente de la tensión en el ambiente.
Edward carraspeó incómodo y se acercó a su hija, intentando disimular su malestar.
-Es hora de irnos, Renesmee. Tenemos asuntos que atender -dijo Edward con frialdad.
Renesmee asintió y se despidió con un gesto amistoso hacia mí antes de partir junto a su familia. La tensión en el aire se disipó ligeramente, pero no pude evitar notar la mirada penetrante de Edward fija en mí mientras se alejaban.
**Noah**
El bosque siempre me ha llamado. Sus secretos, sus sonidos, su misterio. Hoy, sin embargo, no vine por la naturaleza. Vine para escapar de Edward, cuya reacción a mi presencia en la casa de los Cullen había sido más asfalto que tierra.
Jacob apareció como un fantasma entre los árboles. Su sonrisa era igual que en la infancia, y su abrazo me envolvió en nostalgia. Hablamos durante horas, compartiendo historias y risas. El tiempo se desvaneció, y por un momento, olvidé que éramos criaturas sobrenaturales atrapadas en una eternidad incierta.
Al llegar a la casa, encontramos a Carlisle preocupado. Le pregunté por Renesmee señaló hacia la discusión que se desarrollaba en la sala. Vampiros reunidos, voces tensas, y el aroma de la ansiedad flotando en el aire.
-¿Qué está pasando? -pregunté a Carlisle.
-Uno de los nuestros tiene miedo -respondió-. Cree que los Vulturis vendrán por él.
Edward se unió a la conversación, su mirada fija en mí. Bella también me observaba, consciente de mi relación con su esposo. Renesmee, la hija de ambos, se había convertido en una niña muy dulce y cercana, algo que no le agradaba a Edward.
-No podemos escapar -dijo Edward-. Los Vulturis ya saben que estamos aquí.
Bella asintió, preocupada. Renesmee se acercó a mí, curiosa. ¿Quién era yo realmente? ¿Qué secretos escondía?
-Noah, ¿verdad? -dijo Renesmee-. ¿Cómo es ser tan linda?
-Es... complicado -respondí, evitando la mirada de Edward y en mi apareció una sonrisa.
-Pero emocionante, ¿no? -Renesmee sonrió-. ¿Has viajado por el mundo?
-Algunos lugares -admití-. Pero siempre vuelvo aquí.
Edward me miró con recelo. No le gustaba que Renesmee y yo fuéramos cercanas. Pero no podía evitarlo. La curiosidad de la niña era contagiosa, y yo estaba dispuesta a compartir mis historias.
Noah observó a Edward con una mezcla de diversión y desdén. El vampiro, siempre tan controlado y serio, ahora se encontraba al borde de la ira. No era la primera vez que ella provocaba esa reacción en él, y no le importaba en lo más mínimo.
-¿Por qué estabas tan cerca de Renesme? -Edward escupió las palabras, sus ojos dorados brillando con una intensidad peligrosa.
Noah se encogió de hombros, manteniendo su sonrisa burlona. -Oh, Edward, no te preocupes. No tengo intenciones malas -Se relamió los labios de manera exagerada.
El rostro de Edward se endureció aún más. -No juegues conmigo, Noah. Eres una distracción para ella. No quiero que se involucre demasiado contigo.
-¿Distracción? -Noah se cruzó de brazos-. ¿O es que simplemente no puedes soportar que alguien más tenga su atención? ¿Celoso, Edward?
Edward gruñó, sus puños apretados. -No soy celoso. Pero no quiero que mi hija se enrede en tus juegos.
-¿Juegos? -Noah se acercó a él, su mirada desafiante-. No soy un juguete, Edward. Y Renesme es una niña, si ¿indefensa? lo dudo. Si quiere ser mi amiga, no veo por qué debería impedírselo.
Edward la fulminó con la mirada. -Eres peligrosa. Tu presencia aquí podría poner a todos en riesgo.
-¿Y qué? -Noah se encogió de hombros-. La vida es aburrida sin un poco de riesgo. Además, no soy la única amenaza en esta casa, ¿verdad? -Sus ojos se desviaron hacia Bella, quien observaba la escena con una expresión indecisa.
Edward apretó los dientes. -Noah, no juegues con fuego. Los Vulturis están cerca, y no podemos permitirnos distracciones.
-¿Distracciones? -Noah se burló-. ¿O simplemente no puedes soportar que alguien más tenga tu atención? -Repuso sus propias palabras, imitando su tono.
Edward gruñó, su control al límite. -Noah, no te equivoques. No soy un hombre que se deja distraer fácilmente.
-Lo sé, Edward. Pero eso no significa que no pueda intentarlo. -Noah se alejó, dejando al vampiro con su furia contenida.
Mientras Edward se dirigía hacia los demás, Noah se permitió una sonrisa triunfante. No iba a dejar que nadie dictara su vida, ni siquiera un vampiro centenario con ojos dorados. Renesme era su nueva amiga, y no pensaba alejarse de ella por capricho de nadie.
La casa de los Cullen estaba llena de secretos y tensiones, pero Noah estaba dispuesta a enfrentarlos. Después de todo, ¿qué era la inmortalidad sin un poco de drama?