**Edward**
Cuando salí de la discusión con Noah, mi mente comenzó a dar vueltas sobre ella y nuestro pasado. Es una chica verdaderamente peculiar, ¿no crees? Dios mío. Pensamientos irreverentes se agolparon en mi cabeza. Noah es indudablemente hermosa. Sin embargo, también logra sacarme de quicio. Algo que nunca sucedía con Bella. Con Bella, mi mente permanecía enfocada, sin distracciones. Pero con Noah, todo es diferente. Siempre consigue arrancarme una sonrisa. No estoy comparándolas, pero Noah tiene un encanto especial. Bella, por otro lado, es más tímida, y eso también me atrae. Aunque, en última instancia, me inclino más hacia la personalidad de Noah.
Mis pensamientos se enredaron, y una sonrisa espontánea apareció en mi rostro. Bella me miró confundida. Al notar su expresión, rápidamente borré la sonrisa y desvié la mirada hacia nuestra hija Renesmee.
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Carlisle nos mandó a buscar leña, como si fuéramos sus criados personales. Y, por supuesto, me tocó con Noah, la chica que siempre logra sacarme de quicio. Caminamos en silencio, y su voz comenzó a llenar el aire. ¿Por qué no podía simplemente callarse? Tarareaba como si estuviéramos en un maldito musical.
--Noah, ¿puedes dejar de cantar? No necesitamos una banda sonora para esta misión--le dije con sarcasmo.
Ella me miró con esa sonrisa burlona que tanto detestaba. --¿Qué pasa, Edward? ¿Te molesta mi voz angelical?--
--Angelical, sí. Si los ángeles fueran irritantes y testarudos--, respondí.
Noah continuó cantando, ignorando mi comentario. --¿Sabes qué? Deberías relajarte un poco. Tal vez te vendría bien un poco de música para aliviar esa tensión constante.--
--¿Tensión? No, Noah, eso es solo el efecto que tienes en mí. Como una uña en una pizarra--, le espeté.
Ella se detuvo y se acercó a mí. --¿Una uña en una pizarra? Eres tan poético, Edward.--
--¿Por qué no te callas de una vez? ¿Es tan difícil para ti?--
Noah se rió. --¿Difícil? No, Edward, simplemente me divierte verte tan incómodo.--
La rodeé rápidamente con mi velocidad vampírica. --¿Divertido? Bien, entonces prepárate para verme realmente furioso.--
Ella se acercó aún más, desafiante. --¿Furioso? ¿Qué harás, Edward? ¿Me lanzarás un poema?--
--Podría arrancarte la lengua--, murmuré.
Noah se rió de nuevo. --Oh, Edward, siempre tan dramático. Pero no te preocupes, no quiero arruinar tu perfecta imagen de caballero atormentado.--
mientras estoy recogiendo leña en otro extremo noto a Noah con solo pedacitos de leña
Noah sarcástica-- Oh, Edward, qué sorpresa verte aquí recogiendo leña, ohh verdad estás conmigo y yo solo te veré recoger, no entiendo a carlisle--
Susurro, con ironía-- Claro, Noah. Porque todos sabemos que tu sarcasmo es la solución a todos los problemas del mundo.--
Noah con una sonrisa burlona--Aww me conoces--
hablo con un tono mordaz-- Oh, claro. Porque todos sabemos que tu ego es más grande que mi capacidad para resistir la tentación de arrancarte el cuello .--
Noah susurrando, desafiante-- ¿Tentación? ¿De verdad crees que soy tan irresistible?--
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Cuando llegamos al lugar donde estaban los demás vampiros, Noah apenas cargaba un par de pedazos de madera, mientras yo llevaba el resto. Como siempre, ella se las arreglaba para ponerme todo el trabajo encima, mientras tarareaba canciones infantiles como si estuviéramos en un picnic.
Bella me miró con curiosidad e incluso un atisbo de celos. No sabía que había estado con Noah. Si supiera que no había pasado nada con esa chica descabezada y que no tenía ningún plan con ella, probablemente estaría aún más furiosa.
Suspiré y me dirigí hacia Jacob, quien estaba con Renesmee. --Jacob, ¿puedes ayudarme a recoger más leña para la fogata?--
Jacob me miró con una sonrisa. --Claro, Edward. Pero, ¿qué haces con Noah? Parece que Bella no está muy contenta.--
--Noah es... complicada-- respondí. --Solo necesitábamos buscar leña juntos. No significa nada más.--
Jacob asintió. --Entiendo. Pero ten cuidado, Edward. Las cosas no siempre son lo que parecen.--
Asentí y me alejé, dejando atrás a Noah y sus canciones infantiles. La tensión en el campamento era palpable, y la batalla con los Volturi se avecinaba. Pero por ahora, solo necesitábamos asegurarnos de tener suficiente leña para la fogata.