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¿Qué quieres decir padre?. -Preguntó la chica de cabello borgoña.

-Nos a llegado una carta de Stela. -el mayor vio como los ojos de su hija se agrandaban.

-¿E-es sobre ella?. -preguntó teniendo la esperanza de que sea sobre la persona que amo y que nunca a dejado de amar, pero sus ojos reflejaron tristeza al ver al mayor negar. -¿entonces?.

-Al parecer el reino de el este esta buscando una unión matrimonial y-

-!No¡. -interrumpió. -!¿Qué no ves que por ese tipo de uniones la perdí?¡. -sus ojos se humedecieron. -!la perdí porque Stela y tu nos querían unir con personas diferentes¡. -sus lágrimas caían. -¿y que ganaron con eso?...!Katnnis desapareció¡. -el hombre apretó los puños y cerró los ojos, sentía mucha culpa, si tan solo las hubiese dejado amarse, seguirían juntas. La chica se seco sus lagrimas y mostro su rostro serio. -así que no me pidas que la olvide y mucho menos que me casé con alguien mas, ¿sabes porque?, porqué la amo y nunca dejare de amarla, se que esta en algún lugar, pero si tomas esa decisión no durare en tomar la que ella eligió. -dijo dejando al hombre sorprendido. ¿en verdad renunciaría a su corona?.

-Hija...yo te compre-

-!No me digas que me comprendes papá¡. -rompía nuevamente en llanto. -te casaste con mamá por arreglo y afortunadamente para ustedes funcionó, pero no esperes que tome ese mismo camino, yo quiero elegir a quien amar. -el hombre trago en seco.

-Iras al reino de el este a el amanecer.

-¿!Que?¡. -se levantó de golpe.

-La respuesta ya fue enviada, si quieres decir que no, hazlo por tu cuenta. -el hombre dio la vuelta y salió de la habitación sin esperar respuesta de su hija.

***

-¿M-majestad?. -la pelinegra estaba pegada a una pared con la rubia a escasos centímetros de su cara y con ambos brazos a los lados de la pelinegra evitando que escape.

-¿Ya me darás tu respuesta Jisoo?. -la pelinegra trago en seco al escucharla hablar con esa voz sensual. Ya hacía unos días que la rubia le había propuesto ser su esposa, si, así de directa, obviamente dejando sorprendida y confundida a la pelinegra, desde entonces se había vuelto mas cariñosa y en ocasiones atrevida. Por su parte Rose estaba desarrollando un sentimiento hacia la pelinegra y no lo negaba ya que era mejor empezarla a amar si en verdad sería su esposa, aun así soportaría su rechazo...o eso creía.

-Y-yo, n-no se si fuera lo correcto. -miraba los ojos de la rubia y luego sus labios.

-Ya te deje claro de que a mi padre no le molestaría...además. -la pelinegra se tenso y cerró los ojos cuando la rubia colocó su mano en la mejilla de la pelinegra. -creo que me estas empezando a gustar. -dijo dejando muy sorprendida a la pelinegra quién abrió los ojos encontrándose con los de la rubia, Rose deposito un tierno beso en la mejilla de la pelinegra y esta cerró los ojos disfrutando de el contacto, "ella es hermosa, tierna, amable...¿qué debo hacer?", tenía un debate en su interior.

-Jisoo...el heredero del reino de el norte vendrá hoy, necesito que tomes una decisión. -es sus ojos había suplica. -te lo repito, ¿quieres casarte conmigo?. -tomo ambas manos de la pelinegra. Jisoo miraba sus manos juntas y no pudo evitar sonreír, tal vez se iba a arrepentir pero...tal vez no.

-S-si. -la rubia la miro a los ojos. -S-si quiero ser su esposa. -la sonrisa de la rubia era incomparable.

-!Gracias¡. -abrazo a la pelinegra y esta coloco sus manos en su espalda acariciandola sutilmente. -tengo que decirle a mi padre. -se disponía a irse pero volteó nuevamente para ver a jisoo. -nos vemos, futura esposa. -dejo un beso en la comisura de sus labios, se le escapo una risilla al ver el el rostro sonrojado de la pelinegra, ya cuando se marcho Jisoo dejo ir un gran suspiro dejando escapar el aire que estaba conteniendo desde que la rubia se había vuelto hacia ella. Inconscientemente dirigió sus dedos al lugar donde habían estado los labios de la rubia y sintió un escalofrío.

Princesa & Guardia [Chaesoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora