Toge Inumaki ᴊᴜᴊᴜᴛꜱᴜ ᴋᴀɪꜱᴇɴ ©

039

Después de que terminaron de cenar, tú y Inumaki se separaron. Tú fuiste hacia la izquierda, hacia los terrenos de entrenamiento, como te indicó Megumi, e Inumaki fue hacia la derecha.

Mientras caminabas entre los pocos árboles que se encontraban en el campo abierto, viste a Megumi recostado contra un árbol en la sombra. Todavía estaba lejos del lugar donde entrenarían.

Te acercaste hacia él y él hizo lo mismo, ambos acercándose al mismo ritmo. Querías saludarlo, pero él te ganó de mano.

"¿Estaba usando tu nombre? ¿No te sentiste incómoda con eso?" te preguntó con preocupación en su voz. Ambos se detuvieron en seco y había una gran distancia entre ustedes.

Aún mirándolo de frente, respondiste: "De hecho, somos bastante cercanos, en realidad no hay problema". Reaseguraste a Megumi, y él levantó la mano para sostenerse la nuca.

Suspiró. "Bueno, entonces. ¿Qué son ustedes?" preguntó mientras evitaba tu mirada mirando al suelo.

No sabías qué eran tú y Inumaki, ambos se llamaban por sus nombres, así que definitivamente eran cercanos. Pero él nunca te había dicho específicamente que tenía sentimientos por ti, ni mucho menos te había pedido que fueras su novia.

Desviaste la mirada de Megumi hacia el campo abierto y viste a Nobara y Yuuji esperando a lo lejos. Mirándolos, le dijiste a Megumi: "solo somos buenos amigos... por ahora". Le dijiste en voz baja.

Él giró la cabeza hacia ti después de escuchar ese comentario salir de tu boca. Era obvio para él que tenías sentimientos por tu senpai.

Al darte cuenta del cambio de actitud de Megumi hacia Inumaki, intentaste unir las piezas. Recordaste ese momento cuando estabas en coma y escuchaste a alguien confesarte su amor.

Estabas segura de que era un estudiante varón que te conocía bien, solo podía ser Panda, Yuuji o Megumi. Panda fue el primero en descartarse de esa lista por razones obvias.

Lo que dejaba a Megumi y Yuuji. Para ti estaba claro quién era después de que tus compañeros te visitaran por primera vez después de tu coma en la enfermería. Yuuji estaba ocupado discutiendo con Nobara y Megumi tenía toda su atención en ti.

Te maldeciste a ti misma por haber tardado tanto en descubrirlo. Y hablaste: "Oye, Megumi", dijiste mientras el chico permanecía en silencio. Solo levantó la cabeza para mirarte.

Inclinando la cabeza para mirarlo, querías preguntarle lo obvio. Viste la mirada inocente que te dio y sentiste cómo se te rompía el corazón. Si él tenía sentimientos por ti, tendrías que rechazarlo en el acto.

"... Vamos a entrenar", dijiste en un susurro, sin encontrar su mirada penetrante. Decidiste rechazarlo mañana o algo así, pero no ahora. Tenía que estar en buena condición para entrenar y revisar las nuevas estrategias.

Megumi y tú caminaron hacia el grupo en silencio. Cuando te acercaste a Yuuji y Nobara, sabían que algo pasaba.

Lo descartaste y les dijiste que era solo porque no habías entrenado en un tiempo, y se lo creyeron.

"¡Por fin podemos entrenar todos juntos!" exclamó Yuuji en su voz alta mientras te miraba, sus ojos brillaban con determinación.

Sonriendo, estabas feliz de estar de vuelta. "También estoy feliz de estar de aquí", respondiste y te estiraste un poco, Nobara siguiendo tu ejemplo y estirándose también.

Se puso a tu lado y dijo: "¿Lista para ser derrotada hoy, y/n?" dijo y se rió un poco.

"En realidad, siento que tengo mucho que ponerme al día, así que sí, estoy lista", dijiste mientras suspirabas. Tu compañera femenina soltó una risa genuina y te tranquilizó: "No te preocupes, cuando estabas fuera solo jugábamos algo de béisbol", te dijo.

Te pusiste erguida y esperaste a que continuara, "además de eso, solo entrenamos de 4 a 5 veces más". dijo y te miró.

"La mayoría de nosotros tuvimos que recuperarnos del evento de todos modos, yo también de hecho". añadió Nobara. Te animaste con su comentario y te giraste para ponerte frente a ella.

La miraste a los ojos y le preguntaste: "¿Todavía tienes que tener cuidado?" dijiste con preocupación en tu tono. Y ella te sonrió.

Apreció la preocupación pero te dijo lo contrario, "relájate, estoy más o menos bien. El combate básico estará bien siempre y cuando no me exceda". concluyó Nobara.

Abriendo la boca, hablaste: "Oh, yo también tengo eso en realidad". dijiste y te agarraste la nuca. Sonriendo avergonzada ante ella.

Mirando a los otros dos chicos, viste que ya estaban listos para practicar su combate entre ellos, hablaste: "¿Quieres empezar también?" dijiste mientras volvías a mirar a Nobara.

"En cualquier momento." dijo y sonrió. Te pusiste en posición defensiva y estabas lista para la pelea. Ya habías peleado con Nobara y conocías su estilo de lucha.

Después de pelear durante lo que parecieron 70 minutos completos, ambas decidieron tomar un merecido descanso. Habías peleado con Nobara e intentado revisar una nueva estrategia con todos.

Al darte cuenta de que la estrategia no era tan fácil como se esperaba, todos decidieron tomar un descanso por ahora y te sentaste en el suelo, jadeando, con Nobara a tu lado.

Nobara ganó unas 3 veces y tú 1 vez. Después del combate, ambas decidieron perfeccionar otros movimientos como una patada circular.

Miraste a lo lejos y viste a Yuuji y Megumi sentados en las escaleras de piedra, apreciando el cielo.

Mirando el mismo cielo azul, supusiste que debía ser mediodía, tal vez las 2 de la tarde. Hablaste: "Oye, Nobara", mientras tenías que organizar tus pensamientos un poco.

Ella soltó un suave "hmm" sin mirarte, con los ojos fijos en el cielo azul claro sobre ella. Suspiraste y le preguntaste lo que tenías en mente: "¿Cómo rechazo a alguien?" exhalaste.

Ella puso las palmas de las manos detrás de ella en el suelo, apoyándose mientras seguía mirando al cielo, "depende de si te importa esa persona", dijo.

"Me importa. ¿Y ahora qué?" respondiste. Inclinando la cabeza para mirarla, ella seguía mirando al cielo. Cerró los ojos por un momento y los abrió de nuevo, hablando lo que pensaba, "se trata de él, ¿verdad?" dijo y miró en dirección a Yuuji y Megumi.

Evitaste su mirada y miraste hacia abajo al suelo, dejando que tus dedos recorrieran la hierba del campo abierto, "no quiero lastimarlo", dijiste y Nobara sabía de quién hablabas.

Una brisa refrescante los envolvió a laas dos, y Nobara habló, "es mejor decirle ahora que darle esperanzas". dijo, contando la cruda verdad.

Sabías que tenía razón pero nunca quisiste enfrentarlo tú misma. Estabas contenta de haber recurrido a Nobara para pedir consejo, ella era más responsable de lo que parecía.

Tomaste una decisión, se lo dirías tan pronto como estuvieran solos. Abriste la boca una vez más, "gracias, Nobara", dijiste mientras le sonreías.