Toge Inumaki ᴊᴜᴊᴜᴛꜱᴜ ᴋᴀɪꜱᴇɴ ©

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Estabas demasiado exhausta de todo como para prestar atención a tus alrededores y no notaste al espíritu maldito de grado especial acercándose justo detrás de ti mientras estabas sentada.

Él colocó su mano en tu hombro, sentiste el frío toque del desconocido antes de que te empujara hacia atrás con una fuerza increíble, lanzándote contra la pared detrás de ti, alejándote de Itadori.

Tu cuerpo se estrelló contra la pared de concreto detrás de ti antes de que pudieras darte cuenta de lo que había pasado.

El aire salió de tus pulmones cuando tu espalda golpeó la fría y sólida pared detrás de ti. Sentiste un dolor agudo en toda la parte superior de tu cuerpo mientras caías de rodillas y te desplomabas en el suelo, tratando de recuperar el aliento.

Habías usado la mayor parte de tu energía maldita restante en energía positiva para curar a Yuuji; ahora, estabas completamente agotada, y yacías inmóvil en el suelo, sintiendo cómo poco a poco perdías la consciencia.

Inumaki reaccionó en menos de un segundo, su adrenalina subió instantáneamente mientras se lanzaba hacia el espíritu maldito.

Parecía furioso, con las cejas fruncidas y los ojos bien abiertos; sus pupilas se hicieron más pequeñas mientras miraba a la maldición y apretaba los dientes.

Partió sus labios mientras se ponía en posición defensiva. "Explo-" quiso decir, pero la maldición no le dejó terminar.

El espíritu de grado especial se veía desinteresado en los dos mientras extendía su mano hacia Inumaki y usaba sus llamas para poner una distancia considerable entre ellos.

El chico fue rápido y se lanzó hacia atrás en el último segundo para evitar ser alcanzado por una de las llamas de la técnica de Jogo.

Inumaki aprovechó la oportunidad para comprobar cómo estabas. Después de gritar tu nombre, permaneciste inmóvil en el suelo. Inumaki revisó tu pulso y suspiró aliviado; aún estabas allí, solo completamente exhausta después de usar casi toda tu energía maldita.

Primero, los dos espíritus de primer grado que habías enfrentado y luego la técnica de maldición invertida que habías realizado. Todo eso, combinado con correr de un lugar a otro, seguramente había agotado tu resistencia con el tiempo.

Inumaki te tomó en sus brazos mientras permanecías inconsciente. Dedujo que el espíritu maldito de grado especial no tenía interés en ustedes dos, ya que desenrolló un gran pergamino y se arrodilló frente al cuerpo de Yuuji.

Estabas en los brazos de Inumaki, quien te sostenía en un estilo de carga nupcial mientras se sentaba en el suelo. Tu cabeza descansaba cómodamente contra su pecho mientras él te sostenía cerca y con fuerza.

Inumaki mantuvo sus ojos fijos en la maldición mientras te sostenía, sabiendo que no tenía ninguna posibilidad, ya que ahora había dos cuerpos inconscientes en el suelo. La maldición fácilmente podría tomarlos a los dos como rehenes.

Observó a Jogo con una expresión de enojo en su rostro, sin perdonarle a la maldición de cabeza de volcán por haberte dejado inconsciente antes.

Desde su posición, miró a la maldición. Jogo actuaba como si ustedes dos no existieran mientras empujaba los dedos de Sukuna por la garganta de Itadori.

El chico de ojos violetas se alertó al sentir los objetos malditos de grado especial; había demasiados de ellos, y su adrenalina se disparó al saber exactamente lo que sucedería.

Tenían que salir de allí. Ahora.

Sabía que Sukuna tomaría el cuerpo de Yuuji con la cantidad de dedos que le estaban alimentando, y la respiración de Inumaki se aceleró mientras apretaba su agarre en tu cuerpo.