Toge Inumaki ᴊᴜᴊᴜᴛꜱᴜ ᴋᴀɪꜱᴇɴ ©

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"¡Yuuji!" exclamaste en voz alta, tratando frenéticamente de encontrar al chico de cabello rosado mientras recordabas cuántas maldiciones y espíritus malditos invadían la estación de metro.

Corrías junto a Inumaki, ambos revisando cada rincón de la estación de metro. "¡Itadori!" gritó Inumaki con su garganta ligeramente ronca, tratando también de encontrar a su compañero.

Habían pasado casi veinte minutos desde que ustedes dos habían comenzado a buscar a Itadori, pero el chico de cabello rosado no aparecía por ningún lado.

Ahora se encontraban en el cuarto nivel más bajo; el único piso que quedaba por revisar era el quinto nivel más bajo. Recordaste al hombre extraño que habías encontrado allí y esperabas que no se encontraran entre ellos.

Gracias a los escombros, algunos caminos estaban bloqueados. El edificio había dejado de temblar, y ahora era significativamente más seguro estar allí.

"Por aquí abajo," habló Inumaki mientras se acercaban a una escalera que descendía hasta el nivel más bajo. Ambos pudieron escuchar algo hacer un fuerte ruido, el sonido amplificado por el eco de la estación de metro.

Asentiste a sus palabras y bajaste las escaleras hacia un baño de la estación.

Sabías que la situación no pintaba bien; la puerta de la entrada a los cubículos del baño estaba rota y tirada en el suelo, y había una gran cantidad de agua fluyendo desde la entrada.

Ambos comenzaron a caminar más despacio al ver el fenómeno. El agarre de Inumaki en tu mano se tensó, apretándola y haciéndote saber que todo estaría bien.

La luz del baño parpadeaba ocasionalmente; abriste más los ojos al ver con más claridad lo que ocurría mientras la luz te daba más visión de la situación.

El parpadeo ocurrió de nuevo, esta vez un poco más largo, y reveló una pared manchada de sangre, imágenes de manchas rojas pegadas en toda la pared de la entrada.

Ahora viste el agua también, estaba mezclada con un color rojo intenso mientras la luz parpadeaba una vez más. También notaste la sombra de alguien sentado en el suelo de los cubículos del baño.

Tragaste profundamente mientras examinabas la sombra que la luz parpadeante proyectaba, su cabello, curiosamente, se parecía al de Yuuji.

Inumaki y tú continuaron caminando, ahora tus zapatos pisando el pequeño charco rojo que se filtraba desde la zona de los cubículos del baño.

Escuchaste las salpicaduras mientras avanzaban hacia el área; al girar la esquina lo viste. Tus sospechas se confirmaron al ver a tu compañero sentado en el suelo, inconsciente.

Un pequeño jadeo salió de tu boca. Al observarlo más de cerca, notaste que la sangre mezclada con el agua provenía de Itadori. Corriste hacia él y te arrodillaste.

Inumaki te siguió de cerca; inmediatamente extendió su mano y colocó dos de sus dedos en el cuello de Itadori, buscando su pulso.

Los siguientes segundos pasaron pesadamente; parecía que esperabas durante horas una confirmación de pulso, aguardando pacientemente cualquier expresión en el rostro de Inumaki.

De repente, Inumaki parpadeó sorprendido, sus ojos se abrieron mientras sus labios se entreabrieron. Una pequeña sonrisa se formó en el rostro de Toge mientras mantenía sus dedos en el cuello de Yuuji, y su expresión se suavizó.

Habló mientras sus preocupaciones desaparecían de su rostro, "Está vivo," dijo al sentir el débil latido de Itadori.

Suspiraste aliviada, una sonrisa evidente en tu rostro al escuchar la noticia. "Pero..." continuó Inumaki mientras miraba el cuerpo de Itadori.

Sus ojos se detuvieron en las numerosas heridas y la gran cantidad de sangre que estaba dejando el cuerpo de Yuuji. Seguiste su mirada y sabías lo que iba a decir: "Está perdiendo demasiada sangre," dijiste, completando su frase.