Sour and Sweet // Yeonbin

30

Domingo 17 de marzo.

—¿Por qué hacemos esto?

—Porque es la primera vez que nos enamoramos de alguien y no tenemos experiencia —aclaró—. Estaremos así lo que reste del día, juntos.

Yeonjun exhalo quedándose rígido, sentía incomodidad en su espalda. Claro, después de estar más de una hora con alguien encima y de pilón en el piso, ¿Quién no lo estaría?

—¿Era necesario que estés arriba de mí? Es decir, me agrada que te mantengas cerca, pero yo solo reflexionó y tú solo comes golosinas.

Ante la queja, Soobin viró los ojos.

—Vale, pregunta algo —concedió el peli morado metiéndose un cuadro de chocolate en la boca.

—¿Qué es lo que más te gustaría a hacer? —preguntó viendo a Soobin sentado sobre sus muslos.

El omega le miró y sonrió.

—Quiero usar una falda.

—¿Por qué usarías una falda?

—¿Por qué no la usaría? —contra atacó y alzó sus hombros con desinterés—. Todos dicen que los omegas deben de ser sumisos y femeninos, pero si ven a un omega hombre usando falda pegan el grito en el cielo. Yo solo quiero usar falda porque me gustan, las chicas se ven bonitas y yo tengo piernas bonitas.

Soobin, como era de esperarse, comenzó a divagar sobre muchas cosas desenlazando una cadena de sucesos dramáticos que vivió sobre experiencias de él siendo encasillado como un Omega "femenino" pero a su vez siendo juzgado al verlo usar ropa de chica. ¿Irónico, no?

—... y entonces me compré unas medias que en la parte superior tenían dos rayas azules, eran totalmente blancas; las utilice una vez porque en mi escuela no dejaban de parlotear sobre ello, y no es que me importara, pero es que ya no podía seguir golpeando a los estúpidos Alfas que me trataban como una puta o algo. Los Omegas que se supone deberían entenderme, decían cosas como que era un hombre y no debería usarlas, pero ¿Qué es ser un hombre en realidad?

Soobin dejó de parlotear al ver que se había terminado su quinto chocolate, haciendo un puchero miró al Delta, pero este estaba con ambas manos tras su nuca y los ojos cerrados.

—¿Te dormiste mientras te contaba algo importante para mí?

Soobin se inclinó hacia Yeonjun observando su respiración tenue y sus labios entreabiertos. Se veía bonito, tenía un atractivo perfecto que cualquier dominante desearía tener, en pocas palabras, el chico frente a él encajaba en los estándares de belleza.

—Si fueras feo me gustarías —murmuró ladeando su cabeza—. No significa que ahora no me gustes, o sea sí, pero aish.

A punto de enderezarse, las piernas del Delta se doblaron hacia arriba haciendo que Soobin resbalara hasta quedar en su pelvis, Yeonjun le rodeó la cintura y se dio la vuelta dejando al Omega debajo suyo.

—Te compraré una falda, medias también... Y quien intente sexualizarte no vivirá para contarlo —aseguró, recorriendo el rostro del omega con su mirada.

Soobin suspiro entrecortado, una de sus manos yendo a jugar con el cabello largo de Yeonjun.

—Cuando supiste que estabas... ¿Qué estabas sintiendo cosas por mí? —cuestionó con duda.

—La primera vez que Eunha te molesto y tú me invitaste a salir como agradecimiento por reportarla —Yeonjun se dejó recostar encima del cuerpo de Soobin y este rodeo al Delta por los hombros, sintiendo su cabeza acunarse entre su cuello y hombro mientras él únicamente veía el techo.