ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟛

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Narra Luke

Al volver a verla, percibí como si algo dentro de ella se hubiera apagado, como si sus ojos albergaran lágrimas retenidas durante mucho tiempo. A pesar de ello, se veía increíblemente hermosa con ese moño despeinado y su sudadera azul.

Todo en ella lucía bien, era simplemente encantadora. Sin embargo, también anhelaba estar a su lado y devolverle esa luz que alguna vez brilló en ella cuando era una niña que hablaba con entusiasmo de su amado papá Dios.

Deseaba verla de nuevo con esa hermosa energía que alguna vez la caracterizó.

— ¿Aun te gusta usar vestidos? De niña te encantaba — decía para después sonreír

— No, ya no me gusta usar vestidos se me hacen demasiado incomodos ahora — Clarisse reía de una forma nerviosa

—Creía que aún te gustaban— volteé para verla mientras notaba cómo sacaba un vape, colocándolo en sus labios para luego empezar a fumar. —Decías que eras una princesa, no una común, sino una princesa de Dios—.

— ¿Una princesa de Dios? Que estúpida era de niña — volvía a fumar de su vape y empezar a reírse un poco como si estuviera riéndose de ella de forma irónica

— Uhm yo creo que no eras una estúpida si no que estabas completamente llena de vida como si fueras completamente invencible — volvía a verla pero note como ella empezaba a fumar mas como si estuviera nerviosa y queriendo que me calle pero Dios me dijo que siga

— Dios te sigue esperando con los brazos abiertos y siempre lo estará haciendo, el te quiere de regreso como su princesa, Dios te ama demasiado —

Clarisse dejo de fumar y con su mano se seco una lagrima que se le había escapado

— Deja de hablar de ese ser tan superior, el no a echo nada el ah dejado que yo sufra, jamas se a preocupado por mi — clarisse empezó hablar con un tono algo quebrado como si realmente estuviera lastimada

— Dios sufre cuando tu sufres a el le duele todo lo que tu has pasado el siempre, el siempre estará para ti — decía con tono suave y con una sonrisa

— no es cierto no sabes por lo que yo eh pasado ni siquiera sabes ni la mitad de mi vida no sabes nada y no ese tal Dios del que hablas no es real ni siquiera a echo nada, así que por favor deja de hablar de el — hablaba clarisse demasiado irritada también teniendo una mirada cristalina

Su mirada cristalina era demasiado hermosa y dolorosa

— Esta bien yo dejare de hablar de el por ahora pero yo seguiré diciendo que eres una hermosa princesa de Dios — hablaba de forma segura como si quisiera hacerle saber que ella es amada

─── ─────

Después de una hora que empezamos hablar de nuestras vidas omitiendo todo lo malo empezamos a reinos de tantas cosas y también intentando hacer que recuerde algo del pasado de como jugábamos de niños

— Luke, oye que traes en esa mini mochila? — Clarisse señalaba la mochila que tanto le daba curiosidad

— Tengo una cámara, ¿quieres que te haga una sesión de fotos? — le preguntaba mientras empezaba a sacar mi cámara.

— Hasta la pregunta ofende, Luke — Clarisse reía, mostrando una hermosa sonrisa que iluminaba sus ojos como si tuviera una galaxia entera en ellos.

— Claro, entonces vete preparando para que te empiece a tomar fotos — levantaba la vista para ver cómo Clarisse se empezaba a levantar, notando que quería comenzar a quitarse su moño despeinado.

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