🌟 Esta es la historia de dos jóvenes fontaneros cuyas vidas cambian por completo al cruzar un portal mágico que los transporta a diversos mundos, sin sospechar que una profecía pondría en peligro la confianza entre ellos durante su aventura en el R...
La batalla entre los kongs y los koopas seguía en pleno apogeo, mientras que los hermanos Mario luchaban por su vida contra su antiguo líder, ahora convertido en un peligroso enemigo.
En medio del caos, el hermano mayor le gritó al menor que acelerara lo más rápido posible, tratando de mantener la delantera ante la amenazante camioneta de Spike, que rugía por detrás lanzándoles escombros y rocas, que por suerte lograron esquivar los proyectiles.
Y aprovechando esa oportunidad de escape, Mario le devolvió los ataques con aquellos objetos… a pesar de ello, el capataz estaba a pocos kilómetros de distancia, listo para darles un golpe final con un palo de madera.
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*Mario y Luigi se asustan*
Spike:*furioso* Muy bien… ¡Se acabó su jueguitos!… ¿algún último deseo antes de que les de un buen golpe con este palo en medio de la ciudad?
Luigi:*asustado* ¡Ah!… la bestia aún no se rinde
*Mario mira a Spike*
Mario: Oye grandulón… ¿por qué no te metes con alguien de tu tamaño?… mejor retrocede antes de que te arrepientas
*Spike mira determinado a los hermanos*
Spike: Oh, ya veo
Luigi: Espera un momento, podemos resolver esto de manera pacífica y no recurrir a la violencia en cuanto sea necesario
Spike: ¡Ya es demasiado tarde para eso, preparense para lo peor!
Todo parecía perdido en medio de la desesperada persecución en la carretera, la amenaza se cernía sobre ellos como una sombra imponente, y un susurro de rendición parecía colarse en sus pensamientos… cerraron los ojos, resignados a aceptar su destino inevitable.
De la nada, una cáscara de banana le cayó encima al rostro del capataz, dejándolo completamente cegado y perdiendo el rastro… pero, ¿quién fue el responsable de este inesperado acto?…
Spike: Hasta pronto Mario Brothers…
*Una cáscara de banana le cae encima*
Spike:*grita* ¡Ahh!… ¿quién arrojó esta banana en mi cara?… ¡maldición!
*Se desvía*
Luigi y Mario:*confundidos* ¿Eh?
Daisy: Hola chicos, ¿necesitan una mano?
Luigi: ¡Daisy!
Mario: ¿Daisy?… ¿tú… la conoces?
Luigi: Eee… no tanto… Cranky me la presentó como hace dos horas, creo
