TERROR DE BOLSILLO

EL MARINERO Y EL MAR

Cuenta la leyenda
Que en una aldea junto al mar
El marinero más apuesto
De la chica más bella del lugar
Se enamoró sin igual.
Desde que puso su ojos en ella
La cortejó con dulzura
Y una noche bajo la luna
Le confesó su amor
Y pidió de su amada
La llave de su corazón.
Pasaron días de alegría,
De ensueño y felicidad
Mas una mañana gris de invierno
Quiso la mar y quiso el viento
Arrebatar tal dicha al pobre marinero.
Cuando a la bella muchacha
Le contaron tal desgracia
Quiso dejarse llevar,
Pues para colmo de sus penas
Ni siquiera quiso el mar
El cuerpo de su amado
Devolverle nunca más.

Desde aquel triste día,
Cada mañana junto a la orilla
Espera su amada,
Sentada sobre una roca
A que regrese su amor.
No importa que haga frío,
No importa que haga calor,
Que haya viento o que llueva
Pues ella allí se sienta
Esperando a su amor.
Fueron pasando los años,
Y la joven envejeció,
Pero en sus ojos castaños
Aún conservaba la esperanza
De que su amado algún día,
Algún día regresara…
Y, una mañana,
Cansada ya de la vida
Se sentó sobre la roca
Y se durmió junto al mar.
De entre la niebla,
Caminando sobre las aguas
Apareció su marinero

Que tocando el hombro de la anciana
Dijo con voz templada:
Despierta, amor de mi vida,
Larga y pesada fue tu carga.
Al oír la voz de su amado
Despertó la bella muchacha
Con una sonrisa en la cara
Llena de dicha y de gracia.
Él la cogió de la mano
Y hacia el mar caminaron
Felices y juntos como antaño.
Pasadas unas horas,
El cuerpo de la anciana
Sobre la roca encontraron
Con una dulce sonrisa
Esbozada entre sus labios.