Un plan genial

917 165 107
                                    

El dolor es desgarrador.
Esteban no entiende que fue lo que pasó, puesto que no le han robado nada, simplemente reventaron la puerta y se llevaron al hada, era más que claro que fue su antiguo dueño, pero ¿como lo localizó? ¿a dónde lo había llevado? ¿estaría bien?
¿él mismo estaba en peligro ahora?

ese último punto lo aterra, aunque no tanto por él sino por la gente que lo rodea, su familia, aunque viviesen lejos, sus amigos, Enzo, y hasta los vecinos. no es una broma tener a la mafia encima.

ha intentado repasar una y otra vez como fueron las últimas horas que pasaron juntos. intentó hablar con los vecinos a ver si alguno de ellos pudo ver o escuchar algo, hasta ha pensado en llamar a la Policía, pero nada de eso fue suficiente, por que aunque le diera miles de vueltas al asunto, siempre llegaba al mismo punto: Francisco se ha ido, o se lo han llevado.

Las cosas con Enzo no han vuelto a estar bien. luego de la desaparición del hada casi no volvieron a hablar y Esteban finalmente tomo una decisión, por lo cuál lo invitó a su casa.

—…¿estás dejándome por el hada de mierda que perdiste? ¿estás acusandome a mi?

—no, claro que no, pero eras el único que lo sabía, ¿se lo habías contado a alguien más?

—se lo conté a Pipe, pero ni él ni yo tuvimos nada que ver con esto, que se te meta en la cabeza, fuiste vos quien lo perdió

—yo no lo perdí, alguien entró y lo robó. de todas formas no. no estoy dejandote por eso, creo que nuestra relación ya no esta bien, los dos merecemos algo mejor

—¿te enamoraste de él, no?

Esteban quiere ser honesto, pero sabe que a veces es mejor callar si es que no quiere herir a nadie, por lo qué niega la respuesta.

lo cierto es que si, se enamoró de Fran.
se enamoró de su presencia, de su inocencia, de sus ojos dulces sobre él a cada momento.
no cree haberse enamorado asi alguna vez, de hecho y ahora que lo piensa bien, no sabe si alguna vez realmente se enamoró, porque lo que siente por su Fran es algo nuevo y puro, es un sentimiento poderoso que no recuerda haber tenido jamás por nadie más.

—no es eso, vos y yo ya no funcionamos, podemos ser amigos...

Enzo, lejos de sentirse mal, experimenta cierto triunfo, no es que no este de acuerdo con que ellos ya no funcionan, de hecho cree lo mismo, pero la idea de haber sacado del camino a Francisco le genera un aire triunfal, algo asi como una victoria ante la reciente ruptura.

—andate a la mierda, Esteban— le dice, y entonces se va

Esteban siente pena, pero en los últimos dias ha sentido tantas cosas que lentamente intenta olvidarse de todo eso.
hace dias que no come ni duerme bien, se la pasa del trabajo a la casa y de la casa al trabajo sin siquiera notar las cosas que hace, parece moverse por inercia.

●●●

una tarde, luego de la jornada laboral, decide no volver a su casa, allí hay demasiados recuerdos, demasiadas cosas en que pensar.
supone en algún momento del camino que deberia ir a ver a Enzo e intentar arreglar las cosas, pero en su lugar opta por ir a beber a un bar.

llega hasta el sitio y toma asiento junto a una ventana. es temprano, por lo que la concurrencia es escasa, la música está alta y sólo puede ver por encima de la barra a Pipe, el amigo de su, ahora, ex.

le pide una cerveza y pierde su mirada en la ventana. se percata de que la lluvia se intensifica y, prestando atención a aquéllo, no percibe la cercanía de un cuerpo ajeno.

—aqui tenés, ¿como estás?— dice Pipe parado junto a su mesa

Él levanta la vista y sonríe, pero comprende que Felipe no esta dispuesto marcharse y en su lugar se sienta a su lado.

—necesito hablar con vos— confiesa al cabo de unos minutos, como si hubiese tomado fuerzas para decir aquéllo.

Esteban lo mira. lo cierto es que ellos se han visto muchas veces, sobre todo en fiestas, reuniones, la casa de Enzo y en el mismo bar, pero no puede decirse que sean amigos ni mucho menos, no han cruzado más palabras que las clásicas de cortesía entre conocidos.

—claro...

Pipe suspira y apoya los codos en la mesa, acercándose incomodamente hasta el castaño que, más incómodo aún, se aleja de forma inconciente.

—yo sé lo de...lo de tu hada

—si, lo sé, Enzo me contó que te dijo

—¿te dijo algo más?

Esteban frunce levemente los labios, como queriendo decir que no lo sabía, pero que aquello cadecia de importancia

—no sé, ¿algo como qué?

Pipe lo mira un instante, y luego desvia la mirada al resto del bar. nadie parece prestarles atención

—yo sé dónde esta el hada, o dónde de seguro está

—¿qué? ¿como lo sabes?

—una noche Enzo estaba acá, muy enojado con vos y con todo ese asunto, y en ese momento vinieron unos clientes mios, dos tipos que tienen...ya sabes...un bar de esos

—¿qué bar? no entiendo

—un bar distinto dónde los empleados son hadas, a la gente le gusta porque les parece...¿magico? no sé,a veces las hadas hacen espectáculos de magia real y esas boludeces

—¿Fran está ahi? ¿estas seguro?

—seguro no. pero Enzo escuchó que los tipos estos se les habia escapado un hada con las características del tuyo y...no sé, al dia siguiente, por casualidad...

—alguien entró a mi casa y se lo llevó— concluye pensativo

—exacto

—¿crees que Enzo sea capaz?

—estaba muy celoso. le hice prometer que no iba a hacerlo pero es mucha coincidencia, y yo no creo en las coincidencias

—tampoco yo

—bien, entonces eso es lo que creo, tu hada esta en el bar de esa gente

—¿como voy hasta ahi?

—¿ir hasta ahi? eso es imposible. no cualquiera puede encontrarlos, la gente que va a ahi es millonaria

—¿y entonces que hago? necesito sacarlo de ahí, lleva más de tres días con estos tipos

—tal vez yo pueda ayudar, ellos son clientes mios, les vendo licores y otras cosas para revender en el bar que tienen

—¿como puedo hacer? necesito sacarlo de ahi, sé que esta sufriendo

—bueno—comenta Pipe pensativo— tal vez haya un metodo, pero tenemos que esperar hasta el jueves

—¡¿jueves?¡ faltan dos dias, no puedo hacerlo esperar tanto

—es eso o nada...mira, calmate, tengo un plan. el jueves debo llevarles un cargamento de licores, bastante grande porque al parecer tendrán una fiesta. a la hora en la que yo voy, los dueños nunca están, sólo el tipo de seguridad de la puerta y el de adentro, el clima esta tranquilo porque el bar permanece cerrado de día. podrías venir conmigo, diremos que sos mi empleado, entramos el camión hasta el fondo, y mientras vos descargas las cosas con el de adentro, yo voy a buscarlo

—seria mejor que vaya yo, él no va a confiar en vos

—vos no sabes dónde están las jaulas donde duermen mientras el bar esta cerrado, yo si

—esta bien, no importa, ¿y entonces? nos van a ver

—no, vos distraes  al tipo, no sé, hablale de algo dentro del depósito, mientras yo llevó al hada al camión, preparare algunas mantas para cubrirlo porque a veces revisan

—¿funcionará?

—esperemos que si, por que si no lo hace estamos muertos, los tres.

el silencio vuelve a cubrirlos y poco después, Pipe vuelve a trabajar.
para Esteban serán dos días extremadamente largos.

5: 𝐞𝐬𝐭𝐞𝐛𝐚𝐧 𝐱 𝐟𝐫𝐚𝐧𝐜𝐢𝐬𝐜𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora