- Allá voy - dije después de escuchar a mi madre que me levantara de mi cama.
Era lunes por la mañana y tocaba asistir a la escuela. Simplemente era sentarse a escuchar a personas hablar de muchos temas difíciles de entender por 8 horas seguidas: aburrido.
En fin, me levanté de mi cama, me cambié y alisté para bajar a desayunar.- Se hace tarde - decía mi madre alistando nuestras cosas -. ¿Pasarás por Victoria?
Volteé a ver rápidamente a mi hermano que estaba sentado a la mesa comiendo su desayuno. Rafael alzó la mirada y negó con la cabeza.
- Es tarde, irá con su padre - contestó.
Escuchar su nombre me causaba un sentimiento de emoción, me gustaba.
Estábamos corriendo hacia la puerta del colegio antes de que cerrara, pero finalmente logramos entrar. Miré afuera y la vi, efectivamente iba con su padre, y también iba apurada. Entró e inmediatamente nos vió, se acercó a nosotros con una sonrisa encantadora.
- Hola, ¿Llegando tarde? - saludó.
- ¡Puff! Sí, creí ya estabas aquí - responde Rafael.
- No, también me levanté tarde - contó -. ¿Tú cómo estás?
- Bien - Me puse nervioso y no sabía qué más responder. Se miraba preciosa.
- Bien, vámonos - contestó caminando hacia arriba, donde estaba nuestro salón.
Mi hermano y ella eran del mismo año, por lo tanto, iban juntos en el salón. Yo estaba en otro salón al lado de ellos, ya que no era de su año.
Estábamos subiendo escaleras, estábamos en silencio, mi hermano se juntó con amigos de él e iban adelante de nosotros.- ¿No eres de hablar mucho, verdad? - preguntó.
- No - contesté negando con la cabeza.
- Yo tampoco - dijo riendo.
Reí también. La miré y su sonrisa era hermosa, me gustaba de verdad y quería acercarme a ella pero simplemente no sabía cómo.
Llegamos y ella, juntamente con mi hermano entraron a su salón, sólo me miró y sonrió, y yo le devolví la sonrisa dulcemente, entonces sentí cómo tocaban mi hombro con brusquedad, cuando volteé, supe quién era.- ¿Quién es? - dijo Dimitri, que se situó al lado mío recargando su brazo sobre mis hombros.
- Se llama Victoria y si preguntas, sí, sí me gusta, es muy bella - contesté.
- Claro que es bella, y también sé que te gusta, conozco tu mirada.
Dimitri es mi mejor amigo, a estado conmigo en las buenas y en las malas, simplemente siempre está para mí cuando lo necesito y cuando creo que no lo necesito. Nos conocimos desde la primaria y desde ahí hemos sido inseparables, lo concidero como mi hermano más que mi hermano (siendo honesto).
- Entremos, te contaré todo lo que quieras saber.
- Eso me gusta - mencionó emocionado y entramos a clases.
Después de una hora de Historia a las 7:00 am, la profesora nos dejó una actividad que Dimitri y yo terminamos enseguida. Lo que me gusta de esta clase es que la profesora explica genial y al acabar la actividad, nos deja (en silencio y en nuestro lugar) hacer lo que queramos.
- Bueno, cuéntame ya - dijo Dimitri acercándose a mí para no causar tanto ruido.
- Bien... - y entonces le conté cuando la conocí.
Cuando la describía, cada palabra hacía sonrojarme, pero no me importaba, con mi mejor amigo no.
- Desde que la vi, quedé simplemente atrapado por su mirada y sonrisa encantadora. Me gustó al instante - conté.
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Siempre fuiste tú.
Teen FictionEsta historia describe el amor insuperable de dos jóvenes eternamente enamorados.