Encontré a mis padres y hermano platicando en el comedor acerca de las vacaciones en la playa que todos los años hacemos.
- Vamos a ir al mismo lugar en la playa como todos los años, espero estén emocionados - aclaró mi padre con una risa al final.
- Qué emocionado estoy - dijo irritado Rafael.
- Sabes que son las vacaciones que hemos tomado desde hace muchos años - objetó mi madre a Rafael.
- ¿Por qué no vamos a otra parte que no hayamos visitado? - preguntó Rafael.
- No podemos alejarnos mucho y tenemos el presupuesto para esta playa, iremos ahí como todos los años.
Finalizó mi padre y Rafael tuvo que aceptar la respuesta. Me senté a la mesa con ellos con mi plato de cereal; era una mañana tranquila.
- Bien, vamos a ir nosotros 4... ¿Va a ir tu novia?
Dirigió la pregunta hacia mí. Ya llevábamos 2 meses de novios, ya nos teníamos suficiente confianza como para invitarla al mar.
- Le haré la invitación, no estoy seguro - contesté.
- Que sea pronto, ya empezaré a comprar los boletos.
Asentí con la cabeza.
Eran las vacaciones, empezaba a nublarse el día así que decidí meterme a bañar, decidí encontrarme con Victoria para hacerle la invitación en persona. Aunque no estaba seguro de su respuesta, moría de ganas de que dijera que sí a estas vacaciones, sería la primera vez que lo hiciera con una persona; esto era especial.
Iba camino a nuestro encuentro cuando la vi sentada; se miraba tan linda, distraída, su cabello meneando por el cálido aire. Era casi medio día cuando el cielo empezaba a nublarse. Me miró a lo lejos, saludó con su mano y sonrió.
- Hola - saludé al estar frente a ella.
- Hola - contestó con un beso acompañado.
- ¿Quieres caminar?
- Claro. ¿Qué es de eso que me tienes que hablar? - preguntó dudosa.
Estaba hermosa, vestía un vestido pegado donde se le notaba una figura esplédida de su cuerpo.
- Estamos de vacaciones y como todos los años mi familia y yo nos vamos de viaje a una playa no tan lejos de aquí - terminé para mirar su semblante y descubrir su opinión.
- ¿Te irás por unos días?
- Quiero invitarte a ir conmigo.
Su cara, al momento, se llenó de felicidad. Era conmovedor ver su cara de entusiasmo y exactamente no sabía por qué (tal vez porque yo llevaba casi toda mi vida yendo a la playa, ella no gozaba de estos privolegios).
- ¿De verdad? - tapó su boca con sus manos con emoción.
- ¿Qué pasa? - pregunté, me encantaba verla así.
- Aparte de que nunca me habían hecho una invitación así, jamás he ido a la playa.
- ¿Es en serio? - dato que realmente desconocía?
- ¡Sí! Sólo la conozco en fotos pero jamás en persona, sería mi primera vez y me emociona porque por supuesto que me encantaría ir - emocionada lo dijo.
- Perfecto, ¿Entonces aceptas?
- Tengo que hablarlo primero con mis padres, pero en cuanto lo haga te mandaré su respuesta.
- Por supuesto, no tardes ya que mi padre está por comprar los boletos - aclaré.
- Para nada, podemos ir ahora a preguntarles - incitó alegre.
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Siempre fuiste tú.
Teen FictionEsta historia describe el amor insuperable de dos jóvenes eternamente enamorados.