En donde Cristóbal se atrevió a abrazar al chico que le gusta sin saber que un psicópata (Aron) lo observaba.
🌻💛
Pau amaba su cumpleaños, era un día en donde sus hermanos no podían reclamar nada, en lo absoluto. Incluso podría acercarse a chicos, recibir abrazos y saludos sin que ellos reaccionen de mala manera.
Ese era el motivo por el cual lo amaba.
Al llegar al entrenamiento ya todos sus amigos estaban, menos uno. Aron venía escoltando pero no decía nada en lo absoluto, pero podía percibir su molesto aroma.
Los demás ignoraban al mayor Ter Stegen, porque solo tenían un objetivo. Aprovechar el cumpleaños de Pau para darle un abrazo.
Cuando la ronda de abrazos terminó su hermano mayor suspiro exhausto, fueron los dos minutos más largos de su vida. Se sintió como una eternidad en el infierno.
—Apenas son las siete de la mañana, faltan aún unas 17 horas y cuarenta y dos minutos para que se acabé tu cumpleaños. Me estoy por morir.
Aron se quejó, casi llorando mientras veía a otros más venir hacia Pau. No aguantaría más, hoy era el fin del hombre araña. Hoy murió Aron Ter Stegen de Jong a sus cortos diecisiete años de vida, el motivo: un paro cardíaco causado por los idiotas que se acercan a su hermano.
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Cristóbal estaba un poco nervioso, había hablado con su papá sobre que regalarle a Pau. El chico en un decir le parecía demasiado lindo.
Su papá le ayudó a confeccionar las rosas eternas, ahora solo debía esperar a que Aron no le viera y mal entendiera todo. De otro modo sería hombre muerto.
Aron iba caminando con tranquilidad hacia el vestuario, cuando vio aquello. Cristóbal, el mismo alfa idiota que envió flores a su hermano en San Valentín. Ese mismo le estaba entregando flores ese día, el día de su cumpleaños.
Miró a lo lejos, como su hermano miraba encantado al mayor, muchas ideas pasaron por su mente. Desde denunciar a Cristóbal en la policía, hasta matarlo.
Tomó la segunda idea, más cuando vio que abrazó de manera no fraterna a su hermano. Vio color rojo todo, iba a volverse un asesino.
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—¡¿Familiares del muerto?! —gritó Mika mientras entraba al vestuario, Pau Cancelo miró confundido la situación.
—¿Quién murió? —preguntó Guillén que estaba terminando de ponerse los zapatos.
—Es que a Cristóbal se le ocurrió que era buena idea darle un regalo a Pau por su cumpleaños y abrazarlo. Ahora, Aron lo está persiguiendo por toda la cancha. Sin duda nos quedamos sin un jugador, sin una joven promesa.
—Ese idiota. —Marc se levantó, no quería velar a su hermano ese día. Era muy joven.
—¿Cuándo será el día que aprendan que a Aron se le calma con una caricia en su cabeza o dándole un besito en la frente? —preguntó Guillén. Todos lo estaban mirando con atención. —¿Qué? Es mi mejor amigo, siempre me funciona calmarlo así.
Las miradas se hicieron entre ellos, todos en silencio mirando al joven Cancelo. Más aún sus dos hermanos, hoy habría doble entierro.
El de Cristóbal y el de Aron.
<3
Cuando te vas en una competencia de hermanos celosos y tus contrincantes son Diego y Aron:
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