Ⅰ. Descubriendo la verdad

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Hola, querido Lector, Mi nombre es Akil Ahmed, actualmente tengo 20 años, soy el más joven de los príncipes del Reino de Iterum.

Y se que te preguntaras... "¿Qué es Iterum, joven príncipe?" Pues es el Reino de donde yo provengo, es un enorme desierto que esta en medio de todo mi mundo, diría que es un buen lugar para vivir... ¡Si no hiciera tanto calor! Aunque hace poco termine enterándome de cosas que tal vez nunca debí saber, razón por la que ahora estoy huyendo de mi amado hogar.

Tal vez ¿Estoy yendo un poco rápido para ustedes? Cierto, deberíamos empezar por hace unos días.

Aquella mañana fui convocado como era costumbre por mi padre.
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-Hijo, has descuidado tus estudios en lengua... Regresa a la biblioteca a estudiar- La voz tosca del Rey era notable, un heredero debía ser alguien estudioso, alguien que no fuese un holgazán, Akil no era holgazán, pero tampoco le fascinaba la idea de estudiar, odiaba estudiar.

-Como usted diga, Padre.- La voz gentil y suave del príncipe era notablemente sumisa ante la voz tosca de su padre.

De forma tranquila se levanto de su asiento, relajándose, pues aquel príncipe era un amante de la historia y los cuentos, desvelándose la noche anterior hasta tarde leyendo los pergaminos de aquella biblioteca real y por un momento pensó que su padre había descubierto que no estaba leyendo sus pergaminos permitidos. 

Akil llego a la biblioteca tranquilamente, dejando sus estudios a un lado para seguir leyendo aquellos que no estaban dentro de lo permitido, era demasiado curioso. Con calma camino entre los estantes mientras miraba cual debía leer ahora. Uno a uno fueron observados de reojo, pero uno antiguo, sucio y desgastado le llamo la atención. El joven emocionado tomo el pergamino desenrollándolo. 

Su rostro alegre poco a poco cambio a uno de horror absoluto, dejando caer el pergamino de cuero al suelo por sus manos temblorosas, ocultando su rostro, una voz lo llamo. 

-Príncipe Akil, se escucho un ruido adentro, ¿todo esta bien?- Era la voz de su guardia personal, quien toco lentamente a la puerta, preocupado por el inesperado ruido.

-¡Estoy bien! No te preocupes solo se me cayo algo...- Akil hablo rápidamente, agachandose para poder recoger aquel pergamino que le perturbó, volviendo a dejarlo en su lugar. -Tranquilo, no sucedió nada malo, solo deje caer uno de los pergaminos...-

El príncipe se vio notablemente nervioso, pero terminó suspirando notablemente regresando a su lectura estipulada, aunque las dudas de la razón de existencia de aquel pergamino era notable. Y sabía que sólo había alguien que podía darle las razones.

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Sí, así fue como descubrí que la vida de muchas personas habían sido construido a base de mentiras, y de había mucho que estaba bajo las sombras.
Pero debería seguir con el relato.
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-Padre, hay un pergamino en la biblioteca, que está en un idioma algo antiguo... ¿Por qué, usted lo estaba ocultando de mi?- La voz del joven se volvió repentinamente muchísimo más suave, se sentía notablemente intimidado por su padre, por lo que ocultaba.

Los Secretos de una GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora