what we could be

Los días de luz

Me gusta llamarlos días de luz, días en que el mundo era lindo y no lo sabía, días en que mis preocupaciones solo eran, ser lindo, conseguir una novia o novio, algo común entre nosotros, conseguir la atención de ella, verla todo el tiempo como un loco sin razón, mi mundo era pelearme con mi hermana menor y ser esclavo del mayor, los odiaba hasta el momento, éramos cariñosos con el otro claro que sí, pero nos peleábamos más de lo que nos juntábamos, ahora desearía que hubiera sido al contrario.

—Yeon vámonos— gritó Kate.

—Ya voy ya voy solo estoy anotando lo que me falta.

—Pero sí tu nunca anotas nada— se quejó Miel.

—Es que... le juré a Samantha llevarle los apuntes.

—Se nota que estás enamorado Yeonjun— dijo Miel, él era un poco comprensivo pero Kate, Kate seguía con que me veía bien junto su hermano mayor, a pesar de que el tipo solo me hubiera hablado una vez en la vida.

—Vámonos yo te paso lo que falta.

—Ni loco dejaré que me quites mis posibilidades Katie— me levanté de la silla— ya terminé de todos modos.

—Ugh ojalá me caiga un meteorito porque no podría aguantar verte con Sam lo juro.

—Ijili mi cigui in mitiiriti— remedé girando mis ojos hacia arriba.

Salimos los tres de allí, a la salida estaba Hae hablando con un chico, lo reconocía porque era de mi salón, siempre se la pasaba callado, siempre estaba dibujando y cuando pasaba al frente era el día mas chistoso de todos, me daba lástima muchas veces, no era dedicado, ni inteligente, ni bullicioso y me preguntaba ¿qué demonios es? No había una forma de describirlo, no le importaban las clases, en los exámenes se la pasaba durmiendo hasta que faltaban cinco minutos, nunca obtenía un solo punto.

A veces creo que las personas tienen sueños, razones para seguir, que viven su vida, en especial los jóvenes, todos cumplimos una parte den este mundo y somos como debemos ser porque es nuestro papel, pero él no tenía un papel, no recuerdo que tuviera amigos, ni le interesaba tenerlos, muchos le hablaban y decían que era un chico normal, no era un asesino serial ni un vampiro millonario esperando por su damisela.

Eso me daba lástima.

¿Qué es una persona que no tiene un papel?

—Hae vámonos— gritó Miel, él volteó levantando la mano, le dio un abrazo y corrió hacia nosotros.

—Y dicen que yo me tardo— me quejé.

—Tú te llevas queriendo lamerle la cara a Sam al menos Hae hace amigos.

—Vamos a salir— dijo Hae, los demás lo vimos sorprendidos.

—Qué mierda? —dijo Miel con una sonrisa.

—Lo invité al cine, saldremos esta tarde ¿no les parece guapo?

—Vas a ir con un fracasado— dije con una sonrisa mientras avanzaba.

Los demás guardaron silencio.

—Es la verdad chicos, Soobin es un fracaso, — me acerqué de nuevo— ni siquiera estudia, si no estoy mal está repitiendo este año, nunca habla mucho, en clase se humilla todo el tiempo ¿eso tiene un futuro?

Un silencio enorme se hizo presente, Hae tenía una lágrima saliendo de su ojo izquierdo, no entendía por qué no le importaba pensar antes de enamorarse de cualquier idiota, es decir, al menos yo pensaba antes de buscar a cualquiera pero él estaba dispuesto a juntarse con un cretino idiota bueno para nada solo porque era guapo.