Al calor del fuego

16 5 4
                                    

Es de noche, hemos querido dormir aquí, Beomgyu se quedó abajo con Soobin mientras Jackson vigila desde la azotea conmigo, puede que no sea el mejor con armas pero dice que no hay problema siempre y cuando pueda ver bien si alguien se acerca.

—Tu novio parece decaído— me dice en medio del silencio de la fría noche.

—No es mi novio— respondo a secas.

—Él no me dijo lo mismo.

—Pues le mintió— digo viendo a unos árboles. — Soobin suele mentirle a todo el mundo.

—Y tú nunca lo has hecho? — cuestiona, guardo silencio— a veces no mentimos... simplemente no sabemos si lo que diremos será verdad.

—Y eso qué significa?

—Él no puede prometerte un destino si ni siquiera saben si seguirán vivos mañana ¿lo has pensado?

Simplemente guardo silencio, Jackson regresa su atención hacia el frente, al parecer no hay nadie cerca, al menos eso creíamos cuando veo un grupo llegar con tanques, son soldados eso lo sé.

Pero no de los nuestros.

—Hay que irnos— dice él antes de levantarse sutilmente.

Lo sigo y bajamos a las habitaciones donde nos separamos, él va por Nabil y Lea y yo por los menores y Taehyun.

Kai dormía con su hermana abrazándose así que no es complicado despertarlos, los muevo un poco y la niña abre sus ojos un poco asustada y adormilada aún.

—Vamos niños hay que ir con su padre— les digo, Kai despierta— solo no hagan mucho ruido pequeños ¿si? Jugaremos a las escondidas y carreras.

Luego fui por Taehyun que dormía aunque no profundamente, al escuchar la puerta siendo abierta despertó así que bajamos hasta la sala donde estaban Beomgyu y Soobin.

Jackson baja después con Nabil y Lea, los tanques están cada vez más cerca, en la entrada pasaba un grupo de soldados, al acercarme pude ver que venían hacia la casa, lo único que podemos hacer es correr.

Ni siquiera recuerdo que hayan dicho algo, ahora solo comienzo a correr en el espacio abierto del jardín, simplemente vuelve esa adrenalina de la noche anterior, es cuando me pregunto si correr debería ser una costumbre o no, huir debería ser algo que no me pase pero lo hace, huir es la única manera de vivir un solo día más.

Aunque ese día sea más oscuro que el anterior.

Mis pies logran ir más rápido que antes, mis ojos buscan los árboles, apenas puedo ver quien v a mi lado, sea quien sea cae al suelo al sonido de un disparo, pero no puedo saber nada hasta que quizá sea demasiado tarde, caigo al suelo pero me levanto de inmediato a pesar del dolor.

Tic Tac, un segundo y estarás muerto.

Tic Tac, un disparo tras otro.

Comienzan a gritar, puedo escuchar los perros ladrar a lo lejos, he ingresado entre los árboles ya pero eso no me quita el miedo, choco contra muchas cosas, ligeras heridas en la cara, otras me empujan, estoy solo por algún motivo, no sé cual pero me aterra, no se por qué y no quiero preguntar la razón.

Porque lo habría perdido todo de nuevo.

Mis memorias vuelven al día que logramos escapar, papá me cargó mientras corría hacia la frontera, mientras llegábamos a los barcos logrando huir de ese tormento, la patria que una vez me vio nacer, la que una vez me dio un nombre y vida ya no era la misma, ahora podía quitármela y huía por ello.

¿No es esto lo mismo?

Correr ahora con el recuerdo de mi familia como una carga, con la idea de llegar a un mejor lugar mientras podríamos perder la vida por ello.

what we could beDonde viven las historias. Descúbrelo ahora