𝐻.𝐵-𝐻.𝐻 ←𝒪𝓃𝑒 𝒮𝒽𝑜𝓉→

𝙰𝚕𝚊𝚜𝚝𝚘𝚛

Alastor
“Sueños”

La sensación de calor en sus cuerpos y el sonido que provocaban al chocar le estaba volviendo loca, sus cuerpos sudorosos y la inevitable satisfacción que eso le hacía sentir estaba apunto de llevarla a un clímax, ver aquel rostro con una sonrisa siniestra mientras se movía entrando cada vez más en ella le estaba llevando al cielo.

Inevitablemente sus manos fueron a su boca intentado callar sus gemidos que esperaba no fueran escuchados fuera de la habitación. —Quiero escucharte. —Alastor se inclino hacia ella tomando ambas manos colocándolas sobre ella y sosteniendolas allí para que no pudiera callar aquellos sonidos obscenos que lo estaban volviendo loco. El demonio comenzó a moverse aún más rápido ante la creciente sensación en su vientre, la muchacha también movía sus caderas intentando seguir el ritmo fuerte de contrario.

Linda

Linda

¡Linda!

Despertó agitada cubriéndose con las sábanas mirando a su alrededor, claro, había Sido un sueño, suspiro ciertamente decepcionada mirando la puerta la cual era levemente golpeada.

—Pase. —Murmuro acostándose de nuevo pasando las manos por su rostro.

—Linda, es hora de levantarse. —Charlie su hermana mayor ingreso a la habitación sonriente. —¿Que te sucede?

—Ah, no, nada. —Tomo una pequeña liga en la mesita de noche, amarro su cabello buscando aire, ese sueño se había sentido real, en serio lo había sentido. Inmediatamente se sonrojo ante esa idea y el recuerdo, algo que no pasó desapercibido por Charlie.

Pero la heredera al trono prefirió no decirlo. —Oye, Alastor y Niffty prepararon el desayuno, vamos.

Linda se levantó aún con su camisón sin importarle cambiarse, aún era muy de “mañana” así que no le importaba verse desaliñada.

Para su sorpresa al baja su padre estaba allí también.

—Linda, ¿Que son esas ropas tan finas? Ve a ponerte algo más cubierto. —Dijo su padre mirandola como si hubiera visto al mismo diablo (ekisde).

—Papá no empieces. —Se sentó a su lado deslizándose en la silla con vergüenza, la imagen del rostro de Alastor sudado no dejaba su mente y ahora mismo se sentía avergonzada de ver así al “enemigo” de su padre.

—Aqui tienes querida. —Una taza de té se colocó sobre la mesa frente a ella, alzo su mirada viendo al demonio Radio mirándola fijamente con su típica sonrisa.

—Gracias. —Le contesto olfateando al té antes de tomar un sorbo disfrutando el sabor. —¿Que? —Pregunto notando que Alastor aún le miraba.

—Alejate de ella. —Lucifer abrazo a su hija de manera protectora sin darse cuenta que el té caliente cayó sobre su ropa blanca. —¡Lo siento, linda!

Ella se levantó venteando su camisón tratando de que el té no quemara.

—Linda ve a cambiarte. —Le hablo Vaggie mirando a otro lugar cuando su camisón comenzó a transparentarse.

Ella se cubrió subiendo las escaleras a su habitación sin notar que un demonio se arrastraba entre las sombras.

Al ingresar a su habitación tomo un vestido color rosa y se retiró el camisón deslizándolo por su cuerpo hasta el suelo. Luego camino a su baño con el vestido en manos para luego de unos minutos salir con el nuevo vestido puesto.

—Ese color te sienta bien. —La voz de Alastor desde su cama la hizo brincar. —Aunque se vería mejor en el suelo. —Le miro de arriba a abajo.

—¿Que insinuas? Fuera de mi habitación. —Señalo la puerta, por lo contrario Alastor solo se acercó más a ella.

—Anoche no decías lo mismo. —Aún con el efecto de la radio su voz sonaba realmente atractiva para linda.

—¿De que hablas? —Le miro con un gran sonrojo.

Alastor sonrió aún más. —Creo que estabas muy ebria ¿Verdad?

Por un momento la mente de Linda hizo click, anoche se había embriagado celebrando que el nuevo hotel ya estaba completamente construido, luego subió a su habitación con la ayuda del demonio debido a que se tambaleaba, luego de eso... Luego de eso, su sueño, tal vez no era un sueño.

—O-Oye, sabes me estoy sintiendo mal así que si puedes salir...

Antes de irse Alastor subió su menton pasando su mano por su cuello levemente, mirándola fijamente.

—Como deseé la princesa. —Susurro rozando sus labios con los de ella, inconscientemente Linda acercó más su rostro al de el, claro el amaba ver el mundo arder así que se separó y desapareció ante la mirada de la mujer.

Ella se abrazo así misma respirando hondamente, se estaba volviendo loca y si aquel “sueño” fue real, sabía que debía hablarlo con Alastor y si llegaban a algo tendría que hablar con su padre, esa sería la parte más difícil.

No soy buena escribiendo+18 aún así escribí una parte pequeña de ella, posiblemente allá más de estos.