-Nueva Orleans 1913-
Ya habían pasado años, donde un niño ya bastante maduro se veía caminar del colegio a dirección de su casa, lo curioso es que se encontraba con varios morados, sus rodillas raspadas su ropa desordenada y algunos golpes en su rostro.
Entro a su casa vio como su madre se preocupaba al verlo de esa forma, limpio sus heridas.
-Cariño, ¿Que sucedió? -La voz de su madre hizo que este empezará a llorar-
-Ella empezó... No puedo dejar que una mujer me pegue eso dice papá -La voz del niño parecía enojada-
-No, hijo mío, a las mujeres debes respetan, no debes golpearlas o levantarlos las voz -Sento a su hijo en sus piernas- Mm vamos a cocinar, eso te distraera
-Ella inicio, entonces le di su merecido por golpear mi mano -Al escuchar esto sin madre decidió interrumpir-
-Estubo mal cariño, la violencia y menos a una mujer no soluciona nada -Le sonríe y el niño empieza a llorar tal vez el hecho de que vivieran en una jaula- Vamos a cocinar los dos juntos
Ambos fueron a la cocina, el pequeño le contaba cosas a su madre y pusieron la radio donde el niño se veía emocionado al escucharla, mientras cocinaban una receta su madre le explicaba cada ingrediente y el como se preparaba, la famosa "jambalaya" mientras cocinaban el niño solo miraba a su madre.
-Mama yo te quiero mucho -Su madre volteo a mirar lo sonrió-
-Jaja sabes Alastor amo tu sonrisa, eres un niño lindo y cariñoso, te quiero mucho, eres mi luz en la oscuridad -Al decir esto el pequeño lloro- Jaja no llores querido, recuerda que sin una sonrisa no estás totalmente vestido
Después de aquel suceso en la cocina el pequeño se puso a recoger la ropa que estaba en la sala al igual que sus juguetes, dejando ya la casa y la comida lista para recibir a su padre.
La madre ya al poder descansar se sentó con su hijo ambos contaban cosas pero el ruido de la puerta los alteró, la madre se levanta para recibir a su esposo.
-Veo que hoy si serviste para algo -Mira a su hijo con superioridad-
El pequeño al sentir la mirada de su padre frunce el ceño con la cabeza abajo mientras evitaba verlo.
-Tengo hambre, te doy 4 minutos para que me traigas la comida y que todos estemos en la mesa -Su voz sono como una orden-
La madre rápidamente sirvió la comida, el pequeño se sentó en la mesa y mantenía sus codos lejos de la mesa y miraba sus manos bastante nervioso de tener a su progenitor mirándolo.
Su madre sin intención al poner la mesa hace caer un vaso.
-¡Mierda! No sirves para nada, ni siquiera para poner la mesa -Se levanta y le da una bofetada-
El chico levanta su mirada con odio pero al ver como conecto con la de su padre vuelve a mirar sus manos pero aquello ya había sido visto por su progenitor que al instante agarrar al pequeño del cuello de la camisa y lo lanza a un lado de la sala.
-Vuelveme a mirar de esa forma y te juro que te acabo a golpe, ahora ¡Largo! Hoy no vas a cenar -El chico con dificultad sale de la sala mientras su madre lo miraba con tristeza-
El chico no subió a su habitación si no que salió a la calle, para distraerse, mientras hacía eso una mujer alta y hermosa se acerca a el.
-¡Oh! Querido -Se acerca al menos para tocar su mejilla- Ven te limpio tus mejillas
-Eres tu -Se aferró a la mano de la mujer- Tu eres la sombra de mi habitación, eres la sombra del bosque, ¿Que busca usted de mi?
La mujer se quedó sorprendida, nunca había revelado su verdadera forma a el, solo cuando apenas era un recién nacido.
-El infierno se está sumiendo en sufrimiento esperando tu llegada pero tú propósito sera ser un remplazo -La mujer se levanta y desaparece dejando a un niño confundido-
El niño se quedó mirando a un punto sin decir nada más se espantó al sentir alguien tocar sus hombros, volteo su cabeza viendo a su madre quien tenía varios morados pero siempre la caracterizaba una sonrisa.
Ambos entraron a la casa su padre ya se había ido a dormir, le sirvió comida a su hijo, cuando terminó le ayudo a su madre a lavar los platos.
-Mamá quiero trabajar en la radio jajaja -La mujer lo mira y sonríe a un mas-
-Vas a lograr ser todo lo que te propongas -Le acaricia la cabeza y lo lleva a la cama- Descansa querido, mañana tendrás que ir a la escuela
Sus ojos se cerraron mientras caía en los cálidos brazos del Morfeo.
-Nueva Orleans 1915-
Ya 12 años tenía el pequeño, su crecimiento era bastante lento, a sus 12 años siendo del género masculino no llegaba alcanzar los 1,45 eso ocasionó bastante bullying de parte de sus compañeros y causando una gran inseguridad en el, mientras caminaba por el colegio se topó con uno de sus compañeros bastante alto, alcanzaba casi lo 1,70 a lo cual empujó al menor.
-Jaja el enano se cayó -El chico al intertarse levantar fue empujado con fuerza otra vez- Jaja la mierda debe ir en el piso
Sin más el chico desapareció pero no contó que alguien lo miraba, el pequeño que levantaba su cabeza miraba a su abusor con odio tanto que apretaba sus puños.
La hora de salida llegó a lo cual su abusor se dirigió a un callejón tal vez solo para intentar aprovecharse de alguien bastante ebrio y sacarle su dinero, no contaba que el niño de había adelantado y estaba ya escondido, se ocultó bien y a la hora que él se acercó lo apuñaló directo en el pecho, los últimos segundos del joven fue viendo la sonrisa sinica del más bajo, con su miraba de repudio hacia el joven, quien cayó al piso, el más pequeño saco el cuchillo sin tocar el cuerpo, limpio su cara y sus zapatos, era lo único que fue manchado, se fue dejando ahora el difunto cuerpo del abusor.
Se aseguró que nadie lo viera y salió del lugar sin decir nada, al llegar a la casa se veía animado, su primera víctima había sido cobrada a sus 12 años y las que faltaban.
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Lo que esconde una sonrisa
RandomTan solo ver cómo caen las gotas del cielo, como resbala en la ventana, era una distracción para un niño, al que solo tapaba sus oídos para no escuchar los gritos y llantos de su madre. Los personajes no son míos, su historia es una recopilación de...