Cuando llegamos nos bajamos del taxi y entramos al centro comercial, donde nos divertimos mucho el resto de la tarde hasta que nos dimos cuenta de que ya era hora de volver a casa - ¿Quieres ir a McDonald o a Kokoriko antes de irnos?- me pregunto mi hermana - Prefiero McDonald – dije mientras reía Salimos del centro comercial y nos dimos cuenta de que había empezado a llover, nos dirigimos a McDonald, cuando de pronto resbale y tropecé, pero antes de estamparme contra el suelo, unas dulces manos me agarraron y me ayudaron a enderezarme, cuando alce la vista me encontré con unos ojos dorados, como si fueran de oro liquido, eran los ojos más hermosos que había visto en mi vida. Me quede hipnotizada al instante hasta que una hermosa voz me hizo reaccionar -¿Se lastimo señorita?- Me pregunto aquel joven de cabello cobrizo y piel pálida - no, gracias a usted estoy bien, muchas gracias- le respondí al tiempo que le sonreía amablemente en señal de agradecimiento. En ese momento recordé que estaba lloviendo -Bueno, tengo que irme de nuevo muchas gracias-le dije -¿Pero mire esta lluvia señorita, no quiere que las lleve en mi carro?- me pregunto aquel caballeroso joven -Bueno, si no es mucha molestia- dije sonrojándome -En lo absoluto señorita…….? -Soy Isabella, Isabella Swan, pero dime solamente Bella por favor. Y tú eres…- le pregunte .-Me llamo Edward Cullen, mucho gusto- dijo levantando la mano hacia adelante -Igualmente- respondí estrechándole la mano. -a si, y ella es mi hermana Carolina Swan -Mucho gusto dijo ella levantando la mano -Igualmente Carolina- dijo el estrechando la mano de mi hermana -Mi carro no está muy lejos de aquí, vengan.- nos dijo mientras nos hacía señas de que lo siguiéramos. Cuando llegamos al parqueadero el estaba de pie junto a un ostentoso Volvo de color plateado. El abrió la puerta del copiloto para que yo me pudiera subir, y después abrió la puerta de atrás para que subiera mi hermana. -Muchas gracias por todo esto Edward- le dije sonriendo -No hay de que Bella- dijo mientras arrancaba el carro El camino fue silencioso y fue largo, pero eso no me molestaba en absoluto, pues así podía pasar más tiempo con él. -Aquí es- le dije en cuanto divise la casa de color verde El parqueo frente a la casa y yo me desabroché el cinturón de seguridad y abrí la puerta -Carito, carito ya llegamos- llame a mi hermana, pero ella no me contesto - Creo que se durmió- dijo Edward En ese momento ella se despertó y al ver que ya habíamos llegado se incorporo rápidamente. - Perdóname Edward me quede dormida- dijo ella rápidamente - Tranquila carolina- dijo el al ver que ella estaba avergonzada - Gracias Edward eres muy amable, Adiós- dijo ella mientras se bajaba del auto - Edward muchas gracias, has sido muy amable, enserio muchas gracias- le dije - No hay de que Bella, me encanto conocerte- dijo mientras se despedía con un beso en mi mano - Adiós Edward- me despedí con tristeza pues era probable que no lo volviera a ver nunca mas - Adiós Bella- dijo él, y la tristeza se reflejo en sus hermosos ojos dorados, al parecer pensaba lo mismo que yo. Camine lentamente hacia la puerta y escuche el suave ronroneo del motor cuando arranco, di media vuelta pero el volvo había desaparecido, me dio mucha tristeza, tal vez nunca más lo vería a ver Aquella noche soñé con él, con sus hermosos ojos, recordando lo dorados e hipnóticos que eran.