• 𝙏𝙀𝙉𝙏𝘼𝘾𝙄𝙊𝙉 • | Enzo Vogrincic

• 18 • /Maratón 8-?/

Julia Recalt

—  Estaba hablando con Kuku un par de cosas. — mentí

— Nena, no podés hacer siempre lo que quieras. — me reprochó Matías.

— Matías, no jodas. Ya soy bastante grande para hacer lo que quiera.  — me defendí. — Además, solo porque andaba hablando con Kuku te pones así, no seas exagerado. Andá a dormir, Matías.— rodé los ojos y me acosté para dormir profundamente.

...

06:21AM

— Ju, levántate. — sentí como movían mi cuerpo, buscando que despierte. Solté unos quejidos porque seguía con sueño.

—Ah, ¿te pinta esa wacha? — reconocí la voz, era Juani. — ¡Pipe, tráeme un balde con agua porque está trola no se quiere levantar! — grito. Me levanté de golpe.

—¡Estoy despierta, estoy despierta! — solte frenando a Juani aunque no tuviera nada.
Él se rió junto con Pipe.

— Dale, nena. Vestite, prepárate no sé hace tus cosas de mujer y baja que en breve nos vamos. — apuro Pipe.

—¿Que hora es? — pregunté mientras me estiraba.

— van a ser las seis y media. — respondió pipe mientras acomodaba sus cosas.

— ¿Tan temprano? — me quejé.

— Bueno, prepárate y baja que ya va a llegar el micro. — aviso Juani y salió de la habitación acompañado de Pipe.

...

06:47AM

— Al fin, nena — río Juani. — apura que ya está afuera el micro— me tomo del brazo para salir ambos del hotel.

Subimos y ya estaban todos, solo faltabamos los tres; Juani, Pipe y yo. Cómo siempre los tres juntos en todos lados.

— El trio siempre junto, ¿No? — soltó Bayona mientras nos miraba. — siéntense, chicos. — soltó una risa.

Es como un papá buena onda, lo amo.

Caminamos hacia la parte de atrás, los chicos adelante mío y de la nada sentí un agarre en mi brazo, que con la fuerza que tiene me hizo sentarme en los asientos que están en el medio, que son de a dos. Y esa persona que lo hizo fue Enzo.

—¿Que haces, nene? — lo miré con el ceño fruncido.

— Te sentás acá. — habló sin mirarme.

Solté una risa mientras lo miraba incrédula.

— Dejá, me siento con los chicos en el fondo yo. — intenté levantarme y sentí su mano frenar mi acción.

— Te dije que te sentás acá. — me miró serio. Volví a sentarme a su lado.  — Atrás está Agustín, no quiero ni que estés cerca de él.

— ¿Perdón? — lo miré confundida. — Yo hago lo que se me canta, Enzo.

Enzo miró para atrás y soltó una risa.

— Uh, que lastima. — se acomodo nuevamente en el asiento. — atrás está lleno, que feo, ¿No? — me miró. — Bueno, te vas a tener que sentar acá. — choco sus manos mientras sonreía victorioso.

— Sos insoportable, Vogrinch — lo miré mal. — Lo único que te pido es que no me jodas en todo el viaje, ¿Dale? — golpeé suavemente su cara, conecte los auriculares y me sumergí en la música mientras cerraba los ojos.

Lo peor no era estar sentada con Enzo, lo peor es que yo no estaba del lado de la ventana.

Enzo se movía buscando una posición cómoda para poder dormir, no lo logró. Estuvo todo el tiempo inquieto.