Indeleble || Terminada

Capítulo 29

Narrador.

Meses antes.

Solemos tener experiencias de la vida que la mente bloquea para protegernos, evitando rostros, sentimientos y los ecos que suelen arrastrarnos a lugares cero agradables.

Sin embargo, no todos pasaban por eso y siempre había un par de ojos, una mente y un cuerpo que nos recordaba con total claridad.

René Árzola tenía muy impregnada en su mente la imágen de una jovencita adorable de ojos aceitunados que amaba el flan, a pesar de los años, él podía reconocerla en cualquier lugar.

Cuando el investigador que contrató llegó a su casa dándole noticias, se sentía muy ansioso, porque otros investigadores le habían traído datos alentadores sobre varias muchachas, pero que al verlas se decepcionaba al ver que su búsqueda era fallida.

René buscaba a María José Garzón, no era complicado encontrarla, pero parecía que cada investigador que contrataba solo le hacían perder su tiempo y dinero, tenía la esperanza de que esta vez fuera diferente.

— Señor Maslov. — el hombre le tendió su mano, estrechandola. — Por fin puedo verlo en persona.

— Se puede decir que mi identidad debe mantenerse anónima. — respondió un hombre de acento ruso marcado.

— Claro, tome asiento, por favor.

El hombre quitó un sombrero de su cabeza y tomó asiento en uno de los muebles del estudio del señor René.

— La señorita que me pidió investigar, otro cliente me había pedido lo mismo.

— ¿De verdad? ¿Con qué fin?

— Lo siento, pero eso es confidencial. — el ruso abrió un portafolio. — Pero puede confiar en mí, no fue para nada grave.

René asintió lentamente con dudas.

— Bien, la señorita Garzón es una huérfana que perdió a sus padres hace unos años, la información que usted me dio. — recordó. — Tengo su archivo y fue hace un tiempo que investigué lo ya mencionado y que solía tener problemas económicos por intentar recuperar a su hermana menor y sacarla del sistema.

— ¿Valentina?— dijo René con ojos grandes.

— Así es, por supuesto el expediente ha cambiado desde que usted me buscó.

El ruso hurgo dentro del maletín para sacar varios archivos y fotos.

René miraba al hombre y genera confianza, pero a la vez mucho misterio, se preguntaba cómo obtuvo la cicatriz que cruzaba la mitad de su cara y el cómo era tan bueno investigando personas.

El hombre lo había encontrado por un amigo que solía hacer ciertos trabajos sucios en su negocio, René luego de haber pasado una cena con cierta joven encantadora que le escuchó toda la noche hablando sobre su esposa la cual había fallecido, tuvo una corazonada.

Pidió el contacto urgentemente, deseando revelar la verdadera identidad de la mujer y ver si su corazonada no fallaba.

— Ahora María José Garzón de Calle, tiene otro nivel de vida. — comentó Maslov. — Se casó con una señorita de buena cuna, quién puedo decirle es de fiar.

Pasó el folder al señor René con un expediente con el nombre de Daniela Calle, el señor René empezó a leerlo después de ponerse sus anteojos.

— Es una jinete reconocida, forjó un vínculo con la señorita Garzón hace varios meses, se comprometieron y su boda fue hace un tiempo.