XVI. alguna vez la llamé "madre"

5 1 0
                                    

Anonimus {me encanta cuando las mujeres son obedientes}.

No entendí el mensaje, hasta que miro mí alrededor y veo a la figura, haciendo una seña de risa.

-hijo de puta -susurre apretando mí celular.

Camino de regreso a mí casa y escucho a alguien corriendo hacia mí. Una distancia no tan larga, son dos personas.

-¡BLAIR! -escucho a ophelia gritar.

La miro inmóvil. no sé qué me sucede. ¿Por qué me preocupé por ellos?, ¿Ellos se preocuparían de la misma manera por mí?.

luego de dos minutos reacciono y corro hacia ella.

Rowan me da un abrigo y los dos me abrazan. Caminamos hacia mí casa, ellos me hicieron todo tipos de preguntas, las cual yo pude responder algunas.

-lo voy a matar -susurra ophelia luciendo enojada, enfurecida. Bueno todo lo que sea mucho más que estar enojada.

La miro y se me vienen todo tipos de preguntas que deseo hacerle, pero no sé qué me responderá.

-entonces ¿Escuchaste su voz? -me pregunta rowan mientras se pone al frente mío mientras camina en reversa.

Giro mí mirada hacia él, asentí con la cabeza y él sonríe.

-¿Que te pareció? -dice con una sonrisa picara.

-rowan -lo mira ophelia con enojo.

-es que bueno, todas las chicas se enamoran de los hombres con tan solo escuchar su voz -dice Rowan como si hubiera dicho algo obvio.

-es linda... -susurre- pero eso no cambia el echo de que si conozco a anonimus lo mataré por ser un idiota, si es que lo conozco en algún momento -aprieto mis puños.

Ophelia sonríe con orgullo, como si viera a una niña pequeña seguir sus mismo pasos de odio hacia una persona que ella también odia.

-amo estar de acuerdo contigo -dice
ella- lo mataremos juntas -luego se ríe.

-está lindo el día -susurra, Rowan mirando el cielo.

El cielo está nublado. No entiendo que le vé de lindo, el clima es escalofriante, me encanta.

-lindo para matar -dije con una sonrisa malvada, pero a la vez burlona.

Rowan me mira con miedo, ophelia y yo nos miramos para luego reírnos.

-dan miedo -dice Rowan mientras hace una mueca de miedo y frío.

Cuando llegamos a mí casa, veo un auto al frente, cerca del camino que lleva hacia el mar.

-¿quien es? -pregunta ophelia.

Yo miro detalladamente el auto. No... Ella está aquí, justo ahora

-demonios -corri hacia la casa.

Rowan y ophelia me siguen. entramos lo más rápido a la casa. No vemos a nadie así que corro hacia el patio que conlleva hacia la playa.

-creí que dejaste la casa sola y sin cuidado -dice alguien en una silla, mirando el mar.

-yo nunca haría eso -dije firme y con frialdad- no soy como tú -.

Esa persona se levanta y me mira. Es ella, la mujer que alguna vez llamé "madre" por toda mí vida, pero nunca me quiso ni un poco.

-claro que no eres como yo -dice con una sonrisa arrogante- yo soy más "normal" por así decirlo -.

Rowan y ophelia se acercan confundidos.

-veo que hiciste amigos, después de muchos años -se rie- hola soy Hera, la madre de blair -dice ella extendiendo su mano para saludar.

Rowan estrecha su mano con suavidad y respeto.

-me llamo rowan y soy el mejor amigo de su hija -él sonríe.

¿Desde cuándo somos mejores amigos?, por favor rowan suelta a esa mujer.

-que bonito que tenga un amigo tan educado -dice ella escaneandolo de pies a cabeza- no sabía que hay chicos albinos por aquí -.

-no soy de aquí -dice él- llevo muchos años aquí, pero este no es mí pueblo natal -sonrie.

-creo que tu visita a sido demasiado larga -le digo a la mujer con frialdad.

Ella me mira y sonríe. Sabe que no la quiero ver aquí en mi casa y yo sé que  cuando me busca es para algo importante para ella, algo que sé que no me agradará.

-he venido a visitar a mí querida hija mayor ¿Y así me trata? -finge tristeza.

-entonces creo que se confundió de casa, su hija no está aquí -dije con una voz anodina.

Rowan me mira con asombro y confusión. Ophelia le hace una seña con la cabeza para que se aleje y se vaya con ella a dentro de la casa para darnos privacidad.

-yo no te eduqué así -dice la mujer cruzándose de brazos.

-claro, porque tu no me educaste -me cruzo de brazos- fueron mis abuelos quienes lo hicieron y lo hicieron muy bien, pero tu no mereces que te trate con educación -.

-eso duele -se toca el pecho y luego se rie- no te preocupes, no estaré mucho tiempo aquí -pone una mano en su cintura, mira el alrededor- este lugar no es de mí agrado, que digamos -su mirada vuelve a mí.

-lastima pero me importa un carajo si es de tu agrado o no -.

Su sonrisa se desvanece y me mira con frialdad.

-seré rápida, quiero mí parte de la herencia de mis padres -dice ella.

-¿Tus padres?, creo que ya es tarde para venir a reclamar por algo que no es tuyo -dije con arrogancia. Siento como si una de mis venas de mí frente estuvieran por estallar de odio- tus padres no dejaron nada para ti, todo lo que ves aquí, es mío -dije con una sonrisa orgullosa.

-todo menos la daga -dice ella mirándome a los ojos.

-¿que daga? -la miro con la misma intensidad y odio.

Claro que sé de qué daga habla, pero no se la entregaré porque mis abuelos me dieron la misión de protegerla siempre.

Ella se acerca a mí, mirandome como si yo fuera una cucachara.

-sabes que que daga hablo -.

confundiendo la mentira con la realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora