Capitulo 8

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—¿Qué sucede, lindo bebé? —Jongin frotaba su espalda mientras llevaba a Kyungsoo a su recamara.

—Minseok realmente se estaba enojando y no podía decirnos ni a Baekhyun o a mí por qué. Me asusté porque Seungsoo solía también poner esa cara, justo antes de gol... olvídalo. —Kyungsoo enterró la cara en el cuello de Jongin, envolviendo sus piernas alrededor de la cintura de Jongin .

—Mírame, bebé. —Jongin puso un dedo bajo el mentón de Kyungsoo, haciendo que lo viera a los ojos. —¿Seungsoo te golpeaba? ―Kyungsoo trató de apartar el mentón, pero Jongin lo sostenía firme. ―Contéstame, bebé. —Jongin le advirtió suavemente.

Kyungsoo asintió con un breve movimiento de cabeza.

—¿En más de una ocasión?

Kyungsoo asintió de nuevo. —Él en ocasiones hacía que terminara en el hospital, y me hacía mentirle a esa amable gente acerca de por qué estaba ahí. No me gusta mentir,Jongin.

Jongin se sentó junto a la ventana, sosteniendo a Kyungsoo. ―¿Dónde está tu madre, Kyungsoo?

—Ella usa drogas. La corte dijo que ella no sabía cómo cuidarme, así que ellos me apartaron de ella y me entregaron a Seungsoo. Mi mamá podía no cuidar bien de mí, pero ella me amaba. No como Seungsoo. Él me insulta todo el tiempo y me golpea cuando está enojado. No quería vivir con él. ¿Tengo que regresar con él? ―Kyungsoo parecía que quería llorar.

—Nunca. Nunca regresaras con él. Te prometo eso. —Kyungsoo envolvió sus brazos alrededor del cuello de Jongin.

—Gracias.

—Te amo, lindo bebé. Solo quiero que estés a salvo y seas feliz.

—También te amo, Jongin. —Kyungsoo bajó la voz como si alguien pudiera oírlos en el cuarto. —¿Ahora podemos tener sexo?

Jongin lo dejó de pie. —Desnúdate, Soo.

Kyungsoo hizo lo que se le dijo, quedándose desnudo de pie frente a su pareja. Se sentía vulnerable estando desnudo cuando Jongin no lo estaba. Kyungsoo esperó que Jongin le dijera qué más hacer.

—¿Quieres intentar algo nuevo?

Kyungsoo vaciló, entonces asintió.

—¿Cuál es tu refresco favorito?

Kyungsoo sonrió. —Sabes cuál es, Jongin. Refresco de naranja.

—Cuando tratemos con esto, si no te gusta y quieres que me detenga tú vas a decir 'refresco de naranja' ¿está bien?

—Está bien. ¿Por qué tengo que decir eso? ¿No puedo solo decir 'detente'?

—Es un juego.

—Está bien.

Jongin abrió un cajón de la cómoda y sacó algunas cosas. Se giró hacia Kyungsoo. —¿Confías en mí, lindo bebé?

—Sí. ¿Por qué? —Kyungsoo estaba confundido. No entendía lo que Jongin quería de él.

—Ve a la cama y acuéstate sobre tu espalda. No tienes permitido moverte ni decir nada. —Kyungsoo sabía que Jongin usaba ese tono con sus hombres. Eso significaba que no podías discutir con él. Él subió a la cama y se acostó. Los nervios lo recorrían, pero Jongin dijo que él podía detenerlo si no le gustaba. Kyungsoo, tomó una profunda respiración, relajándose.

—Buen niño. —Jongin se acercó, dejando los artículos al lado de Kyungsoo.

Por el rabillo de los ojos vio a Jongin levantar una pluma.

Manada Park #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora