Capitulo 4

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—¿ Dije algo mal, Jongin? No quieres ser mi pareja. — Kyungsoo se colocó de rodillas y se cubrió de nuevo. Empezó a golpear sus sienes con su puño. Había hecho un lio de las cosas. Él debería de saber que realmente no le agradaba a ese gran hombre.

—No, lindo bebé, quiero ser tu pareja. Pero para nosotros lo de las parejas es diferente. Tú crees que es acerca de ser amigos o compañeros. Yo lo veo algo así como un matrimonio.

Kyungsoo veía a Jongin con confusión.

—Cuando alguien como yo te quiere como pareja es para siempre. Y tendría que tener sexo contigo y morderte.

Kyungsoo se apartó de Jongin, sus manos temblaban mientras jalaba los cobertores hasta el mentón. —Quiero a Baekhyun —Comenzó a sollozar y moverse de adelante hacia atrás.

—Quiero irme a casa ahora, por favor —Kyungsoo no quería dejar a Jongin. Estar con el hombre lo hacía reír, algo que no había hecho en mucho tiempo. Jongin no se burlaba de él ni le decía cosas. Él lo dejaba comer tanto como quisiera e incluso tenía un lindo pene. Pero Jongin quería morderlo. Lastimarlo como lo hacía Seungsoo. ¿Por qué la gente que Kyungsoo quería siempre lo lastimaba? Baekhyun no lo hacía. Él quería a Baek.

—Bebé, por favor. Escúchame. Tengo que hacerlo. Si no lo hago, tú vas a empezar a tener realmente mucho dolor.

Kyungsoo lloró. ¿Está diciendo que él va a lastimarme si no dejo que me muerda? Kyungsoo saltó de la cama y corrió al cuarto de baño, encerrándose. Oía a Jongin maldecir del otro lado de la puerta. Era mucho más grande que Seungsoo, e incluso tenía una feroz mirada. Kyungsoo se acurrucó dentro de la ducha y se escondió en una esquina

Jongin veía el reloj - Él había estado tratando de hablar con su pareja fuera del cuarto de baño durante cuarenta y cinco minutos. No había manera de que solo forzara a Kyungsoo a hacerlo. Si Jongin hacía eso, eso sería una violación. Jongin prefería morir primero antes que lastimar a su hombre. Él se jaló el cabello. Quedaban menos de quince minutos antes de que la primera oleada de dolor golpeara a Kyungsoo. Jongin se paseó por el dormitorio, maldiciendo y rezando.

La naturaleza había formado una clausula cuando las parejas se encontraban el uno al otro. Si uno de los que conforman la pareja aceptaba al otro verbalmente usando su nombre con la intención, el ritual se iniciaba. Una hora era todo lo que tenías para reclamar a tu pareja antes de que un feroz dolor le llegara y prefiriera estar muerto. Al menos eso era lo que había oído. Jongin suponía que esa era la manera en que la naturaleza se aseguraba que el reclamo se llevara a cabo. El destino debió haber estado fumando crack el día que pensó en eso.

Kyungsoo gritó.

¿Por qué le golpeó tan pronto? Jongin había olvidado contar los minutos anteriores a su revelación acerca del sexo y la mordida.

Tumbó la puerta, encontró a su amante hecho una bola en la ducha. Jongin lo levantó y lo llevó a la cama.

Kyungsoo gritaba. —Jongin, haz que se detenga.

— Lindo bebé, no puedo. Tienes que hacer lo que te dije para que se detenga. —Jongin tenía lágrimas en los ojos. Su pareja estaba sufriendo porque no entendía lo que sucedía.

—No, tú quieres lastimarme, como Seungsoo —Kyungsoo envolvió sus brazos alrededor de su estómago y gritó.

— ¡No! Yo nunca podría lastimarte. Yo no te estoy engañando, bebé, lo juro. Si tengo sexo contigo y te muerdo estaremos juntos para siempre. Lo prometo. Tengo que morderte. Es como mi gente lo asegura. —Esa mierda de explicación era difícil. Jongin mecía a Kyungsoo en sus brazos, frotando su abdomen en vano. Él tenía que hacer algo. Se sentía inútil solo sentado ahí y viendo a su pareja sufrir.

Manada Park #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora