Capítulo 3 - Solo ella

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La serpiente

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La serpiente

Que bonita se ve mi conejita hoy.

Abro la boca y dejo escapar el humo entre mis labios.

Lleva sentada media hora frente a la lápida de una persona que le hizo daño.

Aún recuerdo su rostro entre mis manos. Ella lloraba y se escondía entre mi cuerpo cuando todo pasó.

—Tonta...

Me acomodo mejor entre los árboles que están pegados a la cerca del cementerio. La llevo siguiendo toda la mañana y ella no se ha dado cuenta. Es tan frágil como las margaritas en sus manos cuando jugaba y yo la veía feliz, saltando de un lado a otro. Ella nunca se daba cuenta de mi presencia, de cómo me reía por las cosas que se decía cuando hablaba sola o de las veces que la veía jugar con otros niños y fingía estar feliz.

Mi conejita se levanta, limpias las lágrimas en sus cachetes y sonríe, una sonrisa de verdad, una que no veía desde hacía tiempo, una que quiero ver cuando esté encima mío cabalgando mi polla.

Ella escupe la lápida y se da la vuelta.

Espero verla alejarse para rodear la cerca y entrar por un agujero que deben arreglar.

Lanzo la colilla del cigarro a la hierba y suelto el humo de la última calada que le dí.

—Conejita... Conejita...

Paso junto a la lápida de su padre y también la escupo.

—Que bueno que te estás pudriendo allá bajo.

Sigo mi camino con las manos en los bolsillos de la sudadera.

A lo lejos está mi conejita. Ya soltó su cabello, se ve hermosa. Sé a dónde va, últimamente es muy predecible. El guardia de seguridad se extraña al verme salir del cementerio, pero no dice nada.

Cruzo la calle y sigo a mi chica que va en la acera de al frente. Llevo mi capucha puesta, no puedo dejar que me vea, no puedo ser tan tonto.

Paro frente a un puesto ambulante de frutas y me compro una naranja. Le pago al señor y veo sobre mi hombro como mi conejita se aleja cada vez más.

Sigo caminando mientras pelo la naranja con mi navaja suiza.

Su rizos desaparecen de mi vista doblando en un callejón. Detengo mis pasos y me arrecuesto a una pared mientras como la mitad de mi naranja.

Atrapada -Manos Con Sangre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora