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SUS SUPLICAS FUERON en vano

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SUS SUPLICAS FUERON en vano. ¿Qué más da?, ya estaba afuera.

Hacía una frío infernal, y lo único que llevaba puesto era ropa normal, ni un traje de cuero. Nada.

Pero gracias a su pyrokinesis podía poner a su cuerpo en temperatura ambiente, así ya no moría tanto de frío.

Comenzó a caminar en busca de algún miembro de los Vengadores. Strucker había sido muy claro con ella antes de salir.

—«Llego el día. Recuerda tu misión. Acaba con ellos pequeña Idara»—.

Los Maximoff habían rogado en salir junto con ella, pero Strucker se negó diciendo que ellos aún no estaban listos.

Y la castaña solo pudo atinar a pensar: tampoco estoy lista, ¿que voy a hacer afuera?.

Y después de meditarlo unos minutos, decidió ver el paisaje de lo que era el mundo exterior, jamás salió del laboratorio de Hydra. Y ahora tenía oportunidad de ver lo que era el exterior.

Además de que estaba segura de una cosa. Si los Vengadores estaban ahí porque descubrieron a Strucker, entonces el calvo sería historia en unos segundos y su dicha "misión" no la cumplirá porque la palabra de Strucker ya no valdrá nada si alguno de los héroes lo capturan.

Comenzó a caminar, admirando el bosque, hasta que sintió una ráfaga de viento a su lado. Suspiro, sabía quien era.

—Pensé que Strucker no los había dejado salir— volteo a mirar a Pietro, frunció el ceño al ver solamente al peliblanco— ¿Y Wanda?.

—Esta adentro— su acento se marco— ¿No tendrías que cumplir con tu misión?.

—Comienzo a dudar de eso— camino unos centímetros mirando al rededor— además, la cumpla o no, la palabra de Strucker ya no valdrá nada— miró a Pietro.

—¿Porque dices eso?.

—No fui estúpida para no ver la cara de miedo que tenía Strucker cuando los tal "Vengadores" estaban atacando el laboratorio, si son tan poderosos entonces Strucker será mierda en unos instantes.

Pietro no dijo nada, sabía que la castaña tiene razón. Aún así, agrego.

—Al menos trata de herir a alguno de ellos— sin más, Pietro uso su habilidad para irse de ahí.

Idara suspiro. Lo intentaría.

Se sobresalto al escuchar el sonido de una metralleta cerca suyo. Miró al responsable.

Era alguien alto, cabello largo que tapaba un poco su rostro; desvió su mirada a la prótesis de metal que tenía en donde se supone que debería de estar un brazo izquierdo.

Estaba de perfil, al parecer buscando algo o a alguien. Pudo divisar un cubre bocas que podría estar tapando también su cuello.

No se movió.

Tal vez, si no se movía él no la vería.

Estaba equivocada.

Aquel hombre la volteo a ver, ella tembló.

—¡Barnes, status!—.

Él llevo su mano izquierda a su oído y dijo.

—Hay una chica delante de mi— dijo con la mirada fija en ella.

Idara no podía moverse, ¿Y ahora?, ¿Que haría?, ¿Huir?, No, sería en vano, él con una metralleta en sus manos estaría llena de hoyos gracias a las balas por todo su cuerpo.

—Acercate a ella—.

Él hombre lentamente bajo su arma e intento acercarse a la castaña.

Idara ya no sabía que hacer, hasta que pensó en Pietro: «al menos trata de herir a alguno de ellos».

Levanto su mano. Anteriormente había recargado energía, pero una cosa estaba clara.

No podía usar su habilidad del fuego, la nieve lo apagaría en menos de dos segundos. Solo le quedaba su habilidad extra.

Levanto la mirada y jadeo al ver qué él hombre se estaba acercando cada vez más a ella.

Suspiro asustada, miró a su alrededor con rapidez, había un árbol cerca suyo, se acercó y puso la palma de su mano ahí, después volvió a mirar al hombre.

—¿Que estás haciendo?— le pregunto él, confundido.

Perdón…

Idara sintió la energía eléctrica recorrer su cuerpo, el cosquilleo en su brazo gracias a la corriente eléctrica y después, como si de una tormenta eléctrica se tratara; el árbol a su lado explotó un poco se partió desde la raíz y calló en dirección al hombre.

Él, para cubrirse, se tiró al piso, la castaña aprovechó está oportunidad y salió corriendo.

—¡Hay una alterada en el campo!—.

Idara siguió corriendo lo más que podía. Hasta que se topo con una chica de cabello corto y pelirroja.

—No queremos hacerte daño.

La de ojos ámbar ya no sabía que hacer, estaba desesperada.

En su desesperación, corrientes eléctricas comenzaron a pasar por sus dos brazos.

—Hey, no. No hagas eso— la pelirroja subió su mano, intentando detenerla.

No quería lastimarla, solo quería irse corriendo de ahí y encontrar a los Maximoff.

Apunto con sus manos a otro árbol e hizo lo mismo con el anterior.

El árbol volvió a caer, la pelirroja se arrojó al piso intentando cubrirse.

Idara salió corriendo nuevamente, está vez gritando el nombre del Sokoviano.

—¡Pietro!, ¡Pietro!— grito mirando a todos lados.

Se detuvo, estaba algo cansada y el aire frío no ayudaba en nada.

—¡Pietro!— volvió a gritar.

Sonrió levemente al escuchar su respuesta.

—¡Ara!.

Ella se quedó en su sitio, sabía que Pietro la encontraría.

No tardó mucho cuando el Sokoviano llegó a su lado.

—¿Que pasa?, ¿Te hicieron algo?— tomo el rostro de la castaña entre sus manos.

Ella negó con la cabeza, respirando agitada.

—Ven, vamos a buscar a Wanda— cargo en sus brazos a la castaña al estilo nupcial, uso su habilidad para llegar con la de poder escarlata.

Al llegar con ella, el peliblanco la dejo en el suelo.

—¿Él es Tony Stark?— susurro Idara apuntando al hombre que estaba mirando el cetro de Loki con algo de admiración.

Los dos gemelos asintieron.

Pietro estaba apunto de acercarse a Stark, pero la mano de Wanda se lo impidió.

—¿Dejaras que se lleve el cetro?— pregunto con su acento marcado.

Wanda no dijo nada, pero su sonrisa cínica y de satisfacción respondió la respuesta del peliblanco.

—¿Controlaste su mente?— Idara miró a Wanda.

—El mismo acabará con los Vengadores— dijo Wanda aún mirando a Tony con satisfacción.





























A N T I - H E R O

A N T I - H E R O [𝐉𝐀𝐌𝐄𝐒 ⋆ 𝐁𝐔𝐂𝐇𝐀𝐍𝐀𝐍 ⋆ 𝐁𝐀𝐑𝐍𝐄𝐒]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora