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BUENOS AIRES, ARGENTINA ~ 11:23 A.M

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El final.

TRES LARGOS MESES HABÍAN PASADO desde nuestra llegada a Buenos Aires. Meses en los cuales habían sucedido muchas cosas y todas ellas eran para bien.

Entré a mi viejo departamento viendo a mi hermano sentado en el sillón del Living mirando la televisión.

Al oír mis pasos giró su cabeza y me sonrió para levantarse y venir a saludarme.

_ Extraño demasiado tener a mi hermanita viviendo conmigo, che_ me dijo para luego darme un fuerte abrazo el cual correspondí_

_ Y bueno, ya era hora de que te despegues un poco de mí. Además te dejé éste hermoso hogar para vos_ le dije sonriendo y él rió mientras asentía_ yo también te extraño mucho_

Hace un mes me había mudado junto a Esteban a unas cinco cuadras del departamento de mi hermano.

Era un nuevo departamento para los dos con bastante espacio. No había sido una decisión fácil ya que lo habíamos pensado bastante pero al fín opté por mudarme con él.

Fran y yo ya eramos adultos, cada uno necesitaba su espacio y yo aún más ya que tenía nueva pareja.

Por otra parte había vuelto a mi rutina diaria donde me dedicaba a trabajar como maquilladora profesional y cada vez tenía más trabajo.

Ayudaba a Esteban con alguna de sus obras que él tenía y lo maquillaba, era de lo más divertido y nos recordaba a los viejos tiempos.

La mudanza no había sido fácil. Mover todas mis cosas hacia allá había sido una tarea muy tediosa.

Ahora, Esteban se encontraba trabajando y haciendo un par de cosas y yo estaba por hacer lo mismo, solo que quería pasar a saludar a mi hermano y depaso llevarme unas cositas que eran mías.

_ ¿Mucho laburo hoy?_ me preguntó y yo asentí de manera agotada_

_ me espera bastante la verdad_ respondí_ pero hay cosas peores así que mejor no me quejo tanto_

_ Mejor así ¿Venís a buscar los cinturones, no?_ me preguntó y yo asentí_ genial bancame que los busco_ finalizó para luego irse_

La verdad es que estaba muy contenta por comenzar una nueva vida con Esteban, me emocionaba y sentía como mi estómago se revolvía por la adrenalina.























La verdad es que estaba muy contenta por comenzar una nueva vida con Esteban, me emocionaba y sentía como mi estómago se revolvía por la adrenalina

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SER£NDIPIA || E.KukuriczkaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora