El otro

conocí a un dios

Una de las dos personas abrió un portal donde los tres entraron. Uno de los dos, un hombre alto y musculoso, se presentó ante el chico. '-Bien, me llamo Marcus, y el otro se llama Morgan-', dijo Marcus. Morgan, un chico más bajo y delgado pero con un poder peligroso, agregó: '-Bien, bueno, me llamo Jesse. ¿Y qué es este lugar? ¿Y cómo se enteraron de mí?' preguntó Jesse, emocionado pensando en todos los poderes que absorbería.

'-Bueno, respondiendo a tus preguntas, somos una organización que se encarga de la gente con poderes para que no se salgan de control. Los reclutamos o neutralizamos. Y en cuanto a cómo te encontramos, pues tenemos a alguien capaz de saber dónde están todas las personas con poderes-', explicó Marcus. Jesse pensaba para sí mismo: 'Bien, entonces los poderes no son únicos, hay personas con poderes similares. Eso es algo aburrido'.

Al llegar a un sitio que parecía un salón, apareció el líder, una especie de amalgama con ojos, bocas y otras partes, "un dios", según algunos. '-Bien, Jesse, ahora eres un nuevo miembro de esta organización. Tu poder es bastante peligroso, y si intentas revelarte, pagarás las consecuencias-', decía la deidad con múltiples voces. Jesse, algo nervioso por el poder de ese ser, aceptó no romper ninguna regla que se le estableciera y que no los retaría... aún.

Morgan abrió un portal a unas habitaciones, mostrando cuál era la habitación de Jesse. Al entrar en su nueva habitación, se acostó en su cama y pensó en cuál sería el mejor momento para empezar a absorber.