Paso 6 Muestra que tienen planes parecidos

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De alguna forma Tanjiro, Inosuke y Zenitzu sobrevivieron, quizás porque Oyakata-sama le dio una misión y no tuvo tiempo de arreglar las cosas con ellos tres. Con un pilar menos, el aumento de demonios y con la baja calidad de los cazadores actuales era normal que les dieran más misiones, no podía quejarse, pero tampoco es que disfrutará mucho, parecía que cada uno de sus planes era arruinado.

Mientras iba de camino termino por encontrarse con Himejima, la verdad estos días se estaban encontrando con más pilares de lo usual, se preguntaba si es porque ahora buscaba ser más amable o quizás coincidencias, no sabía que era, pero ahí estaba cambiando al lado de él en completo silencio, eso era raro, Himejima le hablaba bastante, pero está vez se encontraba callado, "¿Le hice algo? "pensó ya casi cerca de donde sus caminos se alejarían.

- ¿Estás enamorado de Rengoku? - dijo Himejima justo antes de separarse, - ¿Pero cómo... ? ¿Quién... ? ¿Se nota tanto? - su mente al igual que su corazón iban a mil, sabía que mentir en este punto no tendría sentido, - Siempre estás cerca de él en las reuniones, cuando te invitan a algo si dicen que estará vas, fuiste el único que no lo visito cuando terminó herido, pero también eras el que más iba a su casa para ayudar a su hermano menor porque sabes que es lo más importante para él, además que se nota cuando dejas de prestarle atención Oyakata-sama y es en el momento en que el habla - la cantidad de evidencia abrumadora hace que casi se desmaye, - ¿Le dirá a alguien? - preguntó con nervios Tomioka, - No, esto es algo que tú debes decirle, interferir haría todo más complicado, y no te preocupes creo que soy el único que noto estos comportamientos. Soy bueno con estas cosas - aseguró haciendo que el miedo de Tomioka bajara, - Tengo entendido que le pediste ayuda a otros pilares - Tomioka asintió, - Si bien pienso que te pudieron dar ideas buenas, las relaciones no se basan en apariencias y regalos, son algo más - comentó el pilar de la roca, - ¿Y entonces que hago? - pregunto ya un poco más desesperado Tomioka, había hecho todo eso para descubrir que quizás nada serviría, - Las relaciones se basan en conexiones. Si se preocupan por las mismas cosas entonces funcionarán, porque ahí están sus prioridades, miedos, metas, y códigos morales, entonces serán similares, claro si lo que sientes es amor - aseguro Himejima, - Porque de no serlo, de solo gustarte entonces lo que estás haciendo por ahora está bien - agregó antes de irse por otro camino, para separarse finalmente de Tomioka, quién pensó mucho en sus palabras.

***

Amor. Hacía mucho creyó que ese sentimiento murió, cuando perdió a su hermana y a Sabito, pero cuando conoció a Rengoku eso, cambio.

Fue amable, considerado, jamás lo juzgo, y siempre de forma imperceptible lo hacía sonreír, era una persona tan maravillosa, a su lado sentía esos sentimientos otra vez... No, está vez eran diferentes, aparte de ser más fuertes.

Se sentía triste cuando no sabía nada de él.
Desesperado al saber que estaba herido.
Feliz por oír su voz y más aún cuando decía su nombre.
Ansioso al estar cerca de él.
Quería ser mejor, aunque ya a su lado se sentía más que suficiente, podía llegar a valorarse a sí mismo, porque con Rengoku todo parecía mejorar, era el sol que se encargó de sacarlo de la oscuridad donde pensó siempre viviría, era una persona extraordinaria.

"Algo importante para él..." se dijo Tomioka antes de darse cuenta de algo, una cosa que quiso ignorar durante todo este tiempo.

Lo más valioso para Rengoku era su familia. Vivía aún con su padre a costa de recibir malos tratos, para asegurarse de que no enfermara por tomar tanto alcohol, además de estar siempre atento al entretenimiento de su hermano.

Rengoku era una persona de familia, una especie de hermano mayor para todo el que lo conociera, - Si tuviera hijos sería un magnífico padre - se dijo Tomioka, recordando como Urokodaki le había dicho sobre la sucesión del pilar de la llama, era una herencia familiar, un legado de un padre a un hijo. Tomioka era hombre, no importaba todo su amor, si al final aquella cosa tan crucial para Rengoku no estaría. ¿Tener hijos? Tendría que abandonar esos sueños, era egoísta hacerle eso a una persona tan fantástica como Rengoku, - Pero aun así quiero estar a su lado... - agregó, sin tener idea si él y Rengoku eran compatibles como lo decía Himejima, si fuera la misma persona que era antes de casi perderlo abandonaría la idea, dejaría esos sentimientos, pero ahora con su amor aceptado, volverlos a esconderlo lo mataría de dolor.

Guía para conquistar un pilar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora