¡Listo! ¡Ya conquistaste a un pilar!

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Aquí está el capítulo final, luego de mucho trabajo y una crisis por pensar que jamás lo terminaría tenemos el final de esta historia de amor. Gracias a todos por sus lecturas, amor y comentarios, me sentí muy feliz por contestar cada uno de ellos.

Espero nos veamos pronto, ya que están no será mi última historia sobre esta shipp.

Mi único arrepentido de este fanfic es que nunca escribí a Oyakata-sama dando consejos.

Tomioka intentaba entender lo que acaba de pasar.
Rengoku le había pedido matrimonio, pero eso era imposible, se suponía tenía una prometida, es más no debía gustarle Tomioka.

— Tu... Yo... Ellos... Nosostros... Tanjiro... — ya no sabía ni que estaba diciendo, soltaba palabras al azar, eso hizo reír a Rengoku, nunca vio más allá del semblante serio y sereno de Tomioka, tenerlo así le parecía algo especial de ver,— Luego discutiremos eso, primero dime, ¿Te gustaría casarte conmigo? Haré todo para hacerte feliz — prometió Rengoku aún con sus manos sobre el rostro de Tomioka,— Te amo es todo lo que debes pensar antes de darme tu respuesta — aseguró aún quitando rastros de lágrimas del rostro del pilar del agua, se odio a si mismo por permitir tal cosa,— Yo te amo... Y si quiero casarme contigo — respondió con pánico Tomioka, por algún motivo creía esto era una broma cruel, ahora mismo sería rechazado, pero antes de darse cuenta otra vez sus labios se unieron con los de Rengoku.

Está vez fue el pilar de la flama quien lo inicio, luego de escuchar eso su cuerpo reaccionó, amaba a Tomioka y se lo demostraría, al mismo tiempo el pilar del agua mando al diablo sus miedos, regreso el beso con confianza, si esto era un sueño despertaría pronto, de ser la realidad entonces la disfrutaría.

Sus manos pasaron a enredarse en el cabello de Rengoku, quería fundirse en ese beso, que quemaba igual que el sol, por otro lado Rengoku sujetaba la cintura de Tomioka, lo quería cerca, sentir como ese beso saciaba sus ansias de cualquier cosa igual que un manantial en el desierto.

El beso continuo hasta que el oxígeno fue necesario.

La cara de Tomioka estaba sonrojada, junto a esa cercanía hacía a la mente de Rengoku tener ideas, unas que seguramente no serían aprobadas por su madre, “ Tranquilo... Respira... Terminando aquí te irás a entrenar como sino hubiera un mañana ” se ordenó antes de sentir como Tomioka acariciaba su rostro,— Te amo Kyōjurō... — soltó con seguridad Tomioka aunque un poco gadeante, aún seguía recuperando el aire,— ¡Tenemos que ver a mi padre ahora mismo! ¡Si sigo así haré algo antes de tiempo! — grito el pilar de la flama confundiendo a su compañero y ahora prometido,— ¿De qué estás...? — no termino la pregunta ya que fue cargado al estilo nupcial por Rengoku,— ¿Qué estás haciendo? Puedes lastimarte, aún no terminas tu recuperación, Kyōjurō ¿Me estás escuchando? — sus quejas llegaron a oídos sordos ya que el pilar empezó a correr, debían llegar pronto a su casa, también le ayudaría a sacarse cualquier idea de la cabeza.

***

Los demás pilares se encontraban de regreso, luego de la huida de Tomioka vieron a Rengoku seguirlo, pensaron esto debía ser algo que ellos dos debían resolver juntos y a solas, aunque bueno no todos estaban de acuerdo en ello,— ¿No deberíamos hacer algo? Tomioka-san se veía muy alterado cuando se fue — dijo Mitsuri, sabía lo complicado que es ser rechazado, ahora Tomioka necesitaba compañía,— Ellos sabrán que hacer, conociendo a ambos ahora mismo son otra vez amigos... Bueno tan amigo de lo que se puede ser de Tomioka-san — respondió Shinobu, por la personalidad de Rengoku seguro todo se había solucionado.

Eso parecía ser todo, hasta que vieron a Rengoku ir a toda velocidad con Tomioka entre sus brazos,— ¡Ayuda! — alcanzó a gritar el pilar del agua a sus compañeros antes de perderse en una estela de polvo, el quería alguien detuviera a Rengoku, esto no era nada bueno para su salud, pero parecía no estarlo escuchando quizás a ellos si les haría caso, tal vez Uzui o Shinobu fueran más convincentes, pero en la perspectiva de los demás pilares parecía más bien que Rengoku estaba secuestrando a Tomioka.

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