Guía para conquistar un pilar

Paso 2: Que te noté de forma extravagante

Encontrar al pilar del sonido fue bastante sencillo, solo tuvo que ir a la parte más llamativa, está vez parecía estar a punto de ir a una misión, Tomioka tuvo suerte de detenerlo.

- ¿Gustarle a una persona? - preguntó entre una confusión e impresión notable, al igual que Kocho no estaba seguro de que el pilar del agua sintiera algo por alguien, - Sí... - no sabía si fuera inteligente decirle al pilar... No, más bien al cazador de demonios más chismoso sobre sus sentimientos, pero mientras no dijera que era Rengoku todo estaría bien, - La verdad esto suena interesante, no es algo que esperaría de alguien tan poco extravagante cómo tú - no supo cómo tomar eso, si era una crítica o un insulto, - ¿Me ayudarás? -.

- El problema que tienes aun si saber quién te gusta es simple... - durante un segundo parecía que Uzui le daría una mejor idea que Shinobu, - Eres deprimente, aburrido y para nada interesante, he visto rocas con más personalidad que tú, parece que estás en un continuo funeral - la forma en como dijo eso de tal forma como si fueran verdades absolutas, fue hiriente, quizás hasta cruel, "¿En serio soy tan desagradable?"se preguntó confundido Tomioka, sin estar seguro si sería buena idea seguir preguntando, - Pero esto tiene solución - aseguro Uzui antes de darle un golpe en la espalda a Tomioka y sacarlo de sus pensamientos, - Necesitas llamar su atención, mostrarte interesante, extravagante. Impresionar - en ese momento el consejo parecía tener sentido, hasta ahora Rengoku lo ignoro en varias ocasiones, quizás ser más llamativo sería mejor.

- El problema es tu ropa, las personas verán eso en primer lugar. Hasta un hombre aburrido como tú podrá conseguir el amor usando la ropa adecuada, ve con estas personas, se encargan de hacer la ropa para mis esposas y para mí, deberán poder arreglar algo de esto - eso último lo dijo mientras señalaba por completo a Tomioka, - ¿Seguro que funcionará? - preguntó con un poco de desconfianza, - Úsala lo que te den en la fiesta que haré por Rengoku, la mujer que amas quedará perdidamente enamorada de ti apenas te vea - luego de decir eso Uzui se fue.

Hasta ese momento Tomioka se dio cuenta de que Uzui creía que le gustaba una mujer, bueno sus consejos deberían funcionar igual, ¿No es tan diferente conquistar a un hombre o una mujer?.

***

Tardo un par de días en poder ir a la sastrería, ya que tenía que llevar a Tanjiro, al parecer en este punto era una especie de confidente/asesor.

- Supongo que la ropa nueva será bueno, en mi pueblo las mujeres se ponían sus mejores kimonos para eventos como la fiesta de Uzui-san - Tanjiro no sabía si eso sería igual, pero el pilar del sonido tenía tres esposas, debía saber algo que ellos desconocían.

- Buenos días. - saludo al entrar, una mujer mayor lo vio un momento, parecía un poco decepcionada con su cliente, pero sonrió amable aunque podía notar que era falsa, - ¿Qué desea señor? -.
- Me gustaría un kimono. Uzui Tengen me dijo que podrían ayudarme a verme más extravagante... - con esas palabras la mujer sonrió y mostró emoción, - Venga, necesito revisarlo bien - después de ello se lo llevó, ignorando por completo a Tanjiro.

***

- Es un hombre guapo, sus ojos son interesantes, la piel está bien, aunque muy palida, así que necesita color, podría sacarle mucho provecho - luego de ello le mostró diferentes tipos de telas, cada una tenía estampados aún más llamativos que el anterior, - Es una estupidez que los kimonos para hombres sean tan aburridos, telas con apenas patrones, colores opacos y nada de creatividad. Uzui-san entiende lo ridículo que es esto, por eso me llevo tan bien con él, se arriesga diseños nuevos e ideas originales. ¡Vestirlo es como vestir a un Dios! - la mujer parecía estar metida en su mundo, el cual parecía consistir en aumentar aún más el ego del pilar del sonido.

Por un momento Tomioka estaba por rendirse, él no era así, era una persona simple, para nada llamativa, alguien tranquilo, por eso envidiaba a Uzui hacía lo que quería, vivía como deseaba y existía sin pena o arrepentimientos por su accionar tan libre, quizás él tendría más oportunidad de gustarle a Rengoku, "Quizás si soy demasiado gris. Él debería estar con alguien con color".