Guía para conquistar un pilar

Paso 5: Cocina algo para él

Sanemi había concluido que el universo lo odiaba, o quizás hizo algo muy malo en su vida pasada para merecer todo lo sucedía en su vida, ya que no veía otra razón para tener que trabajar con Tomioka, quién hoy era particularmente molesto, se la pasaba deteniendo en tiendas, entraba, tomaba una cantidad inhumana de tiempo para salir sin nada y repetir el proceso en otra tienda.

“En ninguna vende el hilo para hacer el regalo de Rengoku” desde que termino su anterior misión estaba buscando rehacerlo, pero en ningún lugar parecían tener el hilo exacto, sabía que hacer esto en medio de una misión era molesto, pero no lo haría si no estuviera otra vez cayendo en la desesperación, la mejor idea que tenía hasta ahora se había quemado.

— ¡¿Se puede saber que tanto haces?! ¡Nos retrasas! — grito Sanemi llamando la atención de Tomioka, — Estoy buscando hacer un regalo, lamento esto — contesto mientras recordaba que dijo sería más amable con las personas, ahora mismo estaba frente a una persona con quién debía ser amable y agradarle, sabía que Sanemi no lo soportaba, pero si lograba agradarle a él o Iguro significa que era tan querido como Rengoku, por lo tanto, también le gustaría.
— Es esa tontería de intentar conquistar a quien te gusta — no fue sorpresa para Tomioka el comentario del pilar del viento, sabía que al decirle a Uzui todo el mundo lo sabría, — Toma esto cómo disculpa, lo hice yo mismo — dijo Tomioka mientras le entregaba un ohagi esperaba que eso fuera suficiente amable también quería dejar de hablar del tema sobre sus sentimientos, — Sé que te gustan — expreso mientras sonreía, por algún motivo extraño eso molesto aún más a Sanemi, — ¡No voy a comer eso! ¡Dáselo a la persona que te gusta y…! — estaba por decir algo sobre como al dárselo moriría intoxicada, quizás hasta se ahogaría con aquella porquería más aparte decirle cómo era un imbécil, petulante el cual jamás le llegaría gustarle a nadie, pero Tomioka hablo antes, — ¡Hacerle algo de comer! ¿Cómo no lo pensé antes? Tiene un gran apetito, le encantará la comida — soltó como si aquello le diera la iluminación, — Eres una persona amable — agregó Tomioka sin dejar de sonreír, no le había pedido un consejo, pero ahí tenía uno por el pilar del viento, “Tal vez lo juzgue mal” creyó feliz Tomioka, haciendo que la furia de Sanemi aumentará, no quería que ese idiota creyera cosas sobre él, no lo estaba ayudando, quería insultarlo.

El demonio llegó antes de que pudiera hablar y decirle una cantidad considerable de insultos al pilar del agua.

***

El trabajo terminó pronto, sin heridos, con eso listo Tomioka salió corriendo, tenía muchas cosas que hacer, terminar el regalo, aparte de preparar comida para el pilar de la flama. Sanemi ya no pudo decirle nada, — Cuando lo vea le daré un puñetazo —.

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Al llegar a su casa, con todo lo necesario se puso a trabajar, en la última tienda que reviso encontró el hilo, por lo que debería trabajar las dos cosas.

Decidió hacer Tempura, la verdad siempre que había ido a comer con Rengoku decía que todo era delicioso, se decidió ir por la receta que mejor hacía.

Mientras se ponía a hacer la comida, recordó la primera vez que vio a Rengoku.

***

«Pasado un año de la selección final y ser llevado prácticamente a rastras por Urokodaki para una ceremonia de presentación es que se encontraba en la sede central. Cuando se tenía un sucesor, los maestros (sobre todo los más antiguos o cuyas tradiciones eran de hace mucho tiempo) se tenía la costumbre de llevar a su alumno ya graduado con Oyakata-sama, como una forma de que esté rindiera respeto.

Tomioka no quería ir, no se sentía digno de ser el posible pilar del agua, pero su maestro no le dio otra opción, aún siendo mayor y con experiencia real contra los demonios, Tomioka seguía siendo un inexperto contra las habilidades de su maestro.

Ahí se encontraba, frustrado por estar en ese lugar y no Sabito, quería que todo terminara pronto, en cuanto saliera de ese sitio buscaría a un sucesor digno y real para pilar del agua, por mientras lo mejor sería poner su mejor cara.

Entonces paso, mientras caminaba choco contra alguien, era un muchacho, tenían casi la misma edad por lo que vio, pero lo que más lo sorprendió fue su cabello. Amarillo con rojo más una sonrisa enorme.

“Si el sol fuera una persona... Sería así” pensó mientras sentía vergüenza por sus propios pensamientos, — ¡Hola! Mi nombre es Rengoku Kyōjurō — grito con alegría, Tomioka se sintió un poco confundido, el muchacho se veía alegre, tenía un par de heridas, parecía que vino apenas terminó la selección final,“Es cierto, debí venir hace un año” era normal que fueran apenas se volvieran cazadores de demonios, pero con lo de Sabito lo habían pospuesto hasta ahora, — Hola... Tomioka Giyū — saludo sin estar muy seguro de que hacer, — ¡Un placer! ¿También vienes a la presentación? — en esa ocasión fue la primera de muchas en donde Rengoku iniciaba la conversación y Tomioka seguía, — Sí... Se supone que seré el pilar del agua... — sintió como su boca tomaba un sabor amargo al decir esas palabras, — ¡Es maravilloso! — dijo con alegría Rengoku después tomo las manos de Tomioka, — ¡En la historia siempre existió un pilar del agua y un pilar de la llama, así que hagámonos fuertes juntos! — mientras decía todo eso, Tomioka pensaba en lo cálidas que eran las manos de ese muchacho, — Yo... — quería decir algo, sentía que si no decía nada le estaría mintiendo a una buena persona, ya que Tomioka no tenía esperanzas de ser pilar, — Tomioka, ven aquí — escucho a Urokodaki llamarlo, — Kyōjurō, no hagas esperar a las personas— alcanzo a ver al padre de Rengoku, no fue difícil saberlo, eran idénticos, en ese momento no sabía que esa sería la última vez que ellos dos actuarían cómo padre e hijo.

***

Ambos se separaron y no lo vio más ese día, de regreso ya con una misión, preparado para despedirse de su maestro quiso preguntarle algo, — ¿Es cierto que siempre existió un pilar de la llama y uno del agua? — no sabía por qué dudaba de las palabras de ese muchacho, — ¿Ya conociste a Rengoku? — dijo su maestro a lo que Tomioka asintió, — ¿Lo conoce? —.
— Algo así. Fui pilar con su abuelo, y estuve en la presentación de sucesor cuando su padre tenía tu edad, a diferencia de nosotros el pilar de la flama es una tradición familiar. No pensé que alcanzaría a ver tres generaciones — explico antes de mirar al cielo, — Son buenos cazadores, amables, fuertes, dedicados y nunca dejan de brillar para inspirar a otros — mencionó más para sí mismo antes de despedirse de su estudiante, no debía seguir hablando del pasado.

“Inspirar a otros... ” fue lo único con lo que se quedó ese día, no volvería a ver a Rengoku hasta que ambos se volvieron pilares»

***

Había terminado el tempura, lo guardo con cuidado, después fue al patio a hacer el regalo para Rengoku, ahora tenía mucha más práctica así que tardaría menos, y lo haría aún mejor, estaba seguro de que lo tendría listo ese mismo día.

Inicio con su trabajo, mientras reflexionaba en que tal vez debió comprar otro kimono de dónde Uzui le dijo, bueno tendría que resolverlo con lo que tenía, usaría los otros consejos por mientras.

No llevaba más de 10 minutos, cuando escucho gritos en la cocina.

— ¡Inosuke saca eso sé tu boca! — era la voz de Zenitzu, — ¡Tomioka-san se enojara si sabe esto! — ese era Tanjiro, decidió ver qué estaban haciendo, mientras no fuera como la última vez en donde trato de comerse a su cuervo todo estaría bien, ya era un animal mayor y no estaba para esos tratos.

***

Al llegar encontró a Inosuke con más de la mitad del tempura para Rengoku en su boca, el resto estaba en el piso, Tanjiro buscaba limpiar el suelo, mientras Zenitzu intentaba sujetar los brazos de su compañero para que dejara la comida.

Tomioka no dijo nada, no había necesidad, Tanjiro podía oler la furia contenida de su superior, Zenitzu escuchaba aquella rabia formarse y crecer con cada segundo e Inosuke sentía como algo muy malo iba a pasar.

Quiero dar las gracias a todos los que comentan en esta historia, la verdad me hacen muy feliz.