GINA - ONE PIECE (LIVE ACTION)

| 15 - Pasado pesado. |

Nos movimos hacia la zona de bar del restaurante Baratie.

Me encontraba sentada en un pequeño sillón junto a Zoro y enfrente teníamos a Nami y Ussop en uno más grande y al que le sobraba mucho lugar.

Miraba divertida y somnolienta al chico de sombrero pirata que se encontraba bebiendo de una copa muy grande como si no hubiese un mañana.

—Gobiérnate.—habló el peliverde a mi lado observando lo mismo que yo, cruzado de brazos y con una pierna sobre la otra.

—Sabe dulce. No creo que esto tenga alcohol.—habló risueño Ussop.

—La última vez que dije eso desperté debajo de la mesa de un bar.—contó el espadachín.

Me hubiese reído de la pequeña anécdota de la cual fui testigo, pero mi atención se centró en como Nami tenía la mirada perdida y un aura deprimente.

Ignorando el sueño que tenía, toqué el hombro de mi compañero y le hice un gesto hacia la navegante para que también se diera cuenta de su estado.

Solo se encogió de hombros como si dijese un "¿Que quieres que haga?".

Revoleé mis ojos y me decidí a tomar mi libreta que se encontraba dentro del bolso que estaba bajo la mesa frente a nosotros.

"Nami. ¿Te encuentras bien?" Me incliné hacia ella y golpeé levemente mi libreta en su pierna para que la mirase.

Ni siquiera la leyó, solo levantó su mirada hacia mí un poco desconcertada y hasta nerviosa.—¿Mhm?—fue lo único que salió su boca con confusión.

—¿Tu copa tiene oro en el fondo, Nami?—preguntó mi compañero al ver cómo la chica había ignorado lo que le escribí.

Volví la libreta hacia mí y la coloqué sobre mis piernas un poco decepcionada.

El chico pasó los ojos por la hoja antes de volver a hablar.—No has dejado de mirarla. Gina te acaba de preguntar si te encuentras bien.—le pasó el mensaje por mí.

Los ojos de la chica viajaron hacia los míos.—Lo siento, Gi.—se disculpó y miró al suelo unos segundos.

Cuando levantó la vista nuevamente comentó lo que la inquietaba.—¿En serio no creen que lo que hizo Luffy estuvo mal?—seguía disgustada con la nueva información sobre nuestro capitán.

Lo pensé un poco, pero aún así, no encontraba la gravedad en el asunto.

Zoro habló de los enemigos que hemos hecho hasta ahora en cada lugar que visitamos.—¿Qué nos puede hacer un Vicealmirante?—le restó importancia.

Parece que eso puso más nerviosa a la navegante.—No puedo ser arrestada, me faltan solamente...—plantó su mirada en mí antes de bajarla nuevamente como si se sintiera avergonzada.

Ofreció más alcohol para salir del paso e ignorar la charla incómoda. La ví irse y me puse a escribir.

También noté que Ussop se levantó de su asiento y se perdió en la pista de baile.

"Algo la asusta. Pregúntale más." Le pedí a Zoro.

—No seas chismosa. Se nota que no quiere hablar.—habló hacia mí.

Eso me hizo guardar mi libreta y cruzarme de brazos molesta.

—¿Te vas a enfadar por eso?—volvió a sacarla del bolso y la puso sobre mis piernas.—Solo bromeaba. Pregúntale tú.—

Antes de que la soltara la alejé con disgusto para volver a cruzarme de brazos y mirar al lado contrario.

Escuché un suspiro cansado.—Al menos dime qué te molesta. No siempre puedo entender tus gestos.—me ofreció la libreta nuevamente y esta vez la recibí.