| 24 - ¡Claro que lo haré! |

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—Creo que mi cuerpo es más para... Los viajes en barcos que para viajar a pie. ¿Alguien más quiere volver al océano? ¿No? Okey.—la voz agitada de Ussop era lo único que escuchábamos entre el sonido de nuestros pasos entre la hierba.

—Creo que llegamos.—dijo Luffy al ver una pequeña casita algo deteriorada frente a nosotros.

Cuando nos estábamos acercando a la puerta, salió sorpresivamente la chica de cabello azul apuntándonos con un arma.

Por reflejo, me escondí detrás de Zoro, chocando con Ussop, quien había hecho lo mismo.

Lo empujé con el ceño fruncido y luchamos un poco en la espalda del espadachín.

¡Es mi escudo humano, no el tuyo!

—Oye, comparte a tu novio.—me reclamó en un susurro, ganando territorio a mi lado y logrando ocultarse también.

—Oye, te vi hace rato. Creo que tú y yo tenemos algo en común.—habló mi capitán haciendo que saque mi cabeza por un costado de Zoro.

Ussop se asomaba por el otro lado amenazando a tirar la mandarina que estaba en su mano para defenderse.

—Tengo un arma y tú estás frente a ella. ¿Qué podríamos tener en común?—preguntó amenazante la morena de pelo azul, preparada para disparar.

—Empecemos con Nami. La conoces bien.—Luffy hablaba con tanta paz como si no estuvieran por volarle la cabeza.

—Es una estafadora sin consciencia. Y cuando ya no hay nada que robar se va sin mirar atrás.—el odio brotaba de cada una de sus palabras.—Ahora largo de mi propiedad.—.

Negué y apreté con fuerza la mano del espadachín, recibiendo una caricia de su parte para que me calme.

—Es nuestra compañera. Es nuestra amiga.—.

—Pues eso no existe para mí hermana.—se oía completamente decepcionada de la pelinaranja.—Entre más pronto lo noté mejor.—.

—Hermanas. Parece lógico.—volteé a ver a Sanji cuando habló.—Ambas son igual de bellas.—dijo con una sonrisa coqueta.

—Ay, por favor.—se quejó Zoro, siendo ahora él quien apretó mi mano irritado.

—Los engañó en grande, ya me dí cuenta.—nos barrió con la mirada.—No son especiales. Y no los puedo ayudar.—.

—¿Quieres comer algo?—preguntó Sanji rápidamente.—Es un intercambio. Es todo.—explicó frente al desconcierto de la chica.—Por tu valioso tiempo e información.—.

—¿Cocinas?—.

—Es un mesero.—se metió el espadachín, recibiendo un pellizco en el brazo de mi parte.

Volteó a mirarme con cara de malo, pero eso no quitaría mi mirada de reproche para que se callara.

—Es el mejor cocinero del Marl del Este. Jamás vas a probar algo mejor en tu vida. Palabra de Ussop.— arregló el moreno.

Salí de detrás de Zoro y levanté mi mano asintiendo con mi cabeza.—Y palabra de Gina.—agregó el chico, haciendo que el espadachín rodara los ojos.

—No tengo mucho para hacerlo.—seguia a la defensiva la joven.

—Ah. Te sorprenderá lo mucho que puedo hacer con poco.—la sonrisa insistente de Sanji era tan convincente como la de Luffy.—Una pequeña cena... Una pequeña conversación.—.

—Bien, pero si no hay postre, no.— se volteó para entrar a su casa.

Dí unos pequeños saltos viendo al cocinero feliz de que la haya convencido, con la mirada de Zoro encima.

GINA - ONE PIECE (LIVE ACTION)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora