Cap. 22

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Prácticamente nos pusimos al corriente acerca de la semana que estuvimos separados. Sí, somos unos exagerados

Mientras avanzaba la plática pude saborear el sentimiento de perdida que ambos experimentamos. ¿Cuando nos volvimos tan dependientes el uno del otro? ¿Era dependencia? No lo sé, estar cerca de él se ha convertido en una necesidad constante

No lo amé desde el primer instante, y siendo realistas, no éramos ni amigos. Y supongo que en consecuencia de fortalecer día con día nuestra relación concluyó en amor

Mi futuro lo incluye, incluye a Adam ¿Podría ser más afortunada? No. Lo amaré cada segundo que pueda, y seré feliz haciéndolo. No importa si la vida se vuelve monótona, estaré a su lado

— Oye Lute— la voz de mi prometido me regresó a la realidad, instantáneamente se formó una sonrisa en mis labios

— ¿Sí?— incité a continuar

— ¿Cuándo conoceré a mis suegros?— preguntó con un tono juguetón

Técnicamente, no tenía padres como tal, mi raza fue creada para eliminar a los pecadores. Somos infértiles y la reproducción entre nosotras es imposible. Pero sí fuí criada por una pareja de angeles, por un tiempo, junto a más exorcistas claro, y en ese lapso los consideré como mis figuras paternas. Después nos separamos a tal punto que mi regreso a su hogar es, absurdo. No tengo contacto con ellos desde que me enlisté en el ejército de Adam, o sea hace diez años. ¿Cómo iba a responderle?

— Ya no hay lazos entre nosotros, desde hace mucho— no tenía ganas de darle detalles

— Entiendo. Solamente quería que supieran que su hija, me pertenece— fue abriéndose paso entre mis piernas, separando mis muslos con ayuda de su pie

No éramos los únicos en el restaurante, y aunque no se podía ver lo que sucedía debajo de la mesa me sobresalto su acción, por ende lo miré tratando de decir: "detente, estamos en público" y por su reacción supe que me entendió, pero decidió ignorarme y seguir con su provocación. Me recorrí ligeramente hacia atrás, pero no se detuvo, incluso parecía más motivado. Le dí un bocado a mi pasta, en un pobre intento de distraerme, no iba a ceder, no aquí

— Sospecho que te estás alejando. ¿Por qué no te acercas, nena? No muerdo— levantó sus cejas con diversión, maldito Imbécil, ahora mismo se frotaba contra mi entrepierna — Oh, quita esa cara— se estaba burlando

— Compórtate. ¿Qué pensarán los demás si se dan cuenta de que me estás...— por un momento paró con sus toques y se levantó de su asiento para poder acercarse más a mí, apoyando sus dos brazos sobre el mueble, en el proceso sacudió los platos que se encontraban encima de este

— Pueden opinar lo que quieran, me importa un carajo— susurró muy cerca de mi oído, su posición despertó miradas curiosas entre los individuos que igual a nosotros, cenaban — Estoy harto de no poder besarte en cualquier lugar. Quiero que todos sepan que te amo. Quiero que todos sepan que eres mía— un calor sofocante invadió mi rostro, cuando mi atracción por Adam comenzó soñaba con escuchar esas palabras, ahora se volvió realidad y no tenía idea de cómo actuar al respecto

— Podemos besarnos más tarde, a solas...— me interrumpió, desechando mi sugerencia

— No. Te besaré aquí, en este mismo instante. Delante de todos— con un movimiento veloz se apoderó de mis labios, y por más ridículo que suene sentía que me estaba reclamando como suya con ese sencillo acto, cuya aura dominante me enloquecía

Casualmente y restándole importancia volvió a su sitio, llamando con un ademán al mesero — La cuenta, por favor— pidió con una sonrisa sacarrona, esta última creció al ver como el mesonero observaba con extrañeza mi sonrojado rostro

OUR SECRECT, HONEY! [Adam x Lute] AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora