4. La bicicleta

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Era el mediodía, estábamos ojerosos y cansados, solo estábamos Chanyeol, Derek y Yo

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Era el mediodía, estábamos ojerosos y
cansados, solo estábamos Chanyeol, Derek y Yo.
Terminábamos de limpiar toda la casa, es sorprendente cuanta cerveza pueden tomar los jóvenes.

Una vez que terminamos de limpiar, nos arreglamos para marcharnos, fui el primero en bañarme así que estaba esperando a los chicos en la casa, me dispuse a dar vueltas por ahí, no era una casa enorme, pero se veía acogedora... perfecta para una familia, me lo podía imaginar corriendo por ahí, en los pasillos, teniendo cenas familiares en el comedor y noches de películas.

Estaba en el jardín trasero, viendo que las plantas lucían un poco muertas, hasta que veo una bicicleta roja atada a una cadena.
Una sonrisa llegó a mi rostro, yo solía tener una muy parecida en mi infancia.

—¿Qué haces?

Mi corazón dio un brinco, me había asustado. Me gire para ver a Derek quien estaba sonriendo, estaba descalzo, con razón no escuché sus pasos.

—Nada, solo observaba. Lindo jardín.

—Gracias, mi mamá ha estado ocupada últimamente y no ha tenido tiempo de regar sus plantas. Es triste porque las aprecia mucho.

—Ya veo. ¿Es tuya? —Señale la bicicleta que estaba encadenada.

—Si, ¿Te gusta? —Sonrió con dientes. —La verdad que nunca la uso, casi no estoy en casa.

—Es muy bonita. Yo tenía una igual de pequeño. Me encantaba andar en bicicleta hasta que la tuve que vender.

—Eso es muy triste, ¿Porque la vendiste?

—Quería darle dinero a mi mamá, ella no me lo pidió pero quería hacerlo, estaba muy triste porque había sido un regalo de navidad de mis abuelos paternos, tenía 6 años y había sido mi primera navidad con ellos.

Claro que también fue la última, pocos meses después mi papá se fue y no volví a saber de mis abuelos.

—Vaya, que mal. — Puso una mano en mi hombro. —Te prometo que cuando sea tu cumpleaños te regalaré una bicicleta, será una muy hermosa para que puedas pasear. Solo espero que esta no la vendas. — Empezó a reír.

Lo que dijo me dejó conmocionado, porque había hecho una promesa a futuro, apenas era septiembre y mi cumpleaños no es hasta abril.

—No tienes porque hacer eso. —Le contesté.

—Si que tengo. Eres mi amigo, Sehun.

•••

El lunes durante las clases nada parece ir fuera de lo normal, excepto que escucho susurros sobre la fiestas del sábado, algo gracioso que me sucedió hoy fue que un chico me preguntó si yo estuve ahí, en la fiesta, me tomo poco más de un segundo reconocer que fue el mismo chico que me saludó ese día, sigo siendo un desconocido para él porque jamás noté que me pudiera identificar.
Ya pase la prueba de ser el nuevo en la escuela, ahora soy invisible. Lo que es gratificante.

ENTRE NOSOTROS DOS| • OH SEHUN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora