-Entre nosotros dos, deja de fingir; porqué no te creo ni una mierda.
A Oh Sehun lo transfirieron al internado más importante de Suiza, si estabas ahí, era solo por dos cosas: tus calificaciones son de las mejores del país o naciste en cuna de oro...
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Sus labios no se separaron de los míos por varios minutos, no había dado ni un beso y ahora ya voy como por el quinto. Siento que de algún modo lo estoy haciendo mal, pero eso parece no importarle, al contrario, parece que le encanta.
Al separarnos, esta vez por más tiempo, hay un silencio un poco incómodo, su cara está rojisima y yo siento la mía arder también, siento un poco de vergüenza, pues como no, nos hemos estado pasando saliva como por cinco minutos.
—Realmente me gustas, Sehun.
—Eso ya lo habías dicho...
Lo siguiente que hizo fue tomar mi mano, sus dedos se entrelazaron con los míos, baje la mirada y pude ver como ella balanceaba nuestras manos. Sonreí ligeramente.
—Si sientes al menos una décima parte de lo que yo siento por ti, esto podría funcionar.
¿Esto? Ahora somos un 'esto'. ¿Y exactamente qué es? ¿Nos volvimos novio y novia? Pensé que para eso debía pedirlo, ni siquiera lo imaginaba.
—Soy nuevo en todo este asunto. Hasta hace algunos minutos no había dado un beso. Cometeré errores y no sabré en qué me equivoque. No se si es lo que quieres en una relación.
—Es lo que quiero, si es contigo. Y si cometes errores, podremos resolverlos, estamos juntos por esa razón.
Ahora estamos juntos. No siento disgusto al oírlo.
Así que yo soy quien toma el impulso esta vez y la beso, es un beso que dura poco, pues acabo de recordar que estamos en público y cualquier persona puede vernos, incluso nos podríamos meter en problemas.
—T-tengo que ir con las chicas... — Pareció salir del trance en el que estaba.
—S-Si, nos vemos. — Incluso yo estaba nervioso.
Vi como se alejó lo suficiente y tomé mi celular para hacer una llamada.
Espere unos segundos, desee que contestara, me sentí estúpido y cuando iba a cortar, contestaron.
—¿Sehun? ¿Está todo bien?
—Mamá. — Susurre.
-¿Si? ¿Qué ocurre?
—Creo que tengo novia. — Dije un poco seco, escucho a mi madre carcajear del otro lado del teléfono.
—¿Cómo que crees? Apenas llevas dos semanas, debí suponerlo, mi hijo es muy guapo.
—Lo digo en serio. Nos besamos y todo. — No se ni porque le estoy contando todo esto, se supone que ya tengo amigos a los que puedo acudir en estas situaciones.
