07 Protegiendo Y Sanando.

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Habían pasado cuatro días desde lo sucedido en la secta YunmengJiang, las sectas invitadas se habían retirado, pero la secta GusuLan y la Secta Qishan-Wen estaban aún en Yunmeng

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Habían pasado cuatro días desde lo sucedido en la secta YunmengJiang, las sectas invitadas se habían retirado, pero la secta GusuLan y la Secta Qishan-Wen estaban aún en Yunmeng.

—Está sanando adecuadamente, su núcleo dorado es bastante fuerte, aunque es pequeño, pero creo que es necesario reforzar su Qi.— Explicó el sanado a ambos líderes.—

Asintió. —Gracias Lan Yishi.— Agradeció el líder Wen mientras veía a su hijo menor, tenía años buscándolo, pero no lo conocía.

—Mis sobrinos pueden ayudar, tienen mucho Qi y de seguro podrían tocar un poco para ayudar a tu hijo menor.— Sugirió Lan Qiren a ese viejo amigo, pues ambos son casi de la edad, siendo el mismo unos meses mayor que el líder Wen.

Asintió. —Creo que eso le ayudará mucho, aunque quiero que sepas que no confío en tus sobrinos.—

Negó divertido. —No puedo culparte, con un doncel en casa, incluso los de mejor etiqueta, serian los peores candidatos para mi hijo.—

—Se parece mucho a su madre.— Observó al menor con la mirada pérdida en sus recuerdos. —¿Crees que acepte llamarme padre?—

Tosió para liberar su garganta. —Ese joven es imprudente, inquieto, ocurrente, sin embargo, también tiene un corazón noble y una paz en su mirada que jamás habia visto.—

—Pero no estuve para él. Le fallé como padre.— Se rompió en llanto, no pudo soportar más, había estado buscando a su hijo menor desde hace tiempo, y cuando por fin lo encuentra las garras de la muerte quieren llevárselo.

Lan QiRen escucho sin juzgar, enojado consigo mismo por no haber dado con algo tan evidente, ¿quién más podría tener los ojos de WuLien Yue? Claro que tenía un tinte rojo en la parte que contornea la pupila, algo heredado de RouHan, pero una mirada cristalina que sin duda era del joven doncel.

—A veces queremos cerrar los ojos a lo evidente, por miedo.— Se acercó a su amigo cuando noto que éste dejaba de llorar, después de casi medio incienso.

Agachó la cabeza. —Pero es mi hijo.—

Asintió. —Mismo que te fue arrebatado.—

—Debí darme cuenta.— Se reprochó nuevamente.

Negó con indulgencia. —RouHan, habías perdido recientemente al amor de tu vida, habías tomado el mando de tu padre, tenías dos hijos aún jóvenes y lidiaban con un posible golpe de estado interno, ¿como podrías ser culpable?—

El líder Wen escuchó a su amigo, siempre le hacía sentir bien. —Gracias QiRen.—

Asintió más calmado. —Después de todo tuve el honor de darle a tu hijo su nombre de cortesía.—

Asintió. —WeiYing, tiene suerte. Mira que atinado eres para los nombres, mi hijo menor destacó aún estando en una secta inferior a las cuatro principales.—

Recuerdo De Amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora