Cap.-7 Vladimir (Los Conspiradores).

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Avanzábamos al fondo del pasillo , donde barios Helir ya estaban rodeando un hoyo en la pared en el cual se podía divisar una pequeña silueta recostada en su interior, que al llegar descubrimos que se trataba del asesino ya sin vida, y por su aspecto seguramente se había quitado el mismo la vida, rápidamente Shikaeda se paró frente al duque.

—¡mis señores!— dijo el Beórnida mientras se inclinaba y mantenía la mirada baja —el asesino se escondió entre las paredes hace dos meses, ya envié dos escuadrones a buscar más asesinos entre los pasadizos que uso el perpetrador…— Shikaeda se detuvo entre titubeos para finalmente levantar la mirada hacia el duque —mi señor, lo lamento tanto… le he fallado, tiene mi renuncia y…—.

—¡Nos privarías de tus habilidades en estos momentos!— Interrumpió el duque, quien no trataba de disimular su ira.

—Mi señor, mi honor no me…—.

—¡trataron de quitarle la vida a mi hija, a mí que me importa tu honor!— bramo tan fuerte el duque, que incluso algunos Helir se sobresaltaron —quieres absolución, encuentra a los responsables— termino el duque dando media vuelta dejando al Beórnida atrás, rápidamente alcance el paso de mi señor.

—no es culpa del general mi señor— dije tratando de apaciguar la ira del duque —ni aunque hubiéramos traído una avanzada más grande, no habríamos podido asegurar al cien por ciento el planeta— el duque finalmente su detuvo, pero aun podía sentir que lo desbordaba la ira —el general no lo hiso tan mal… después de todo, ningún preparativo es suficiente en Arrakis— el duque suspiro hondo y finalmente vi cómo se relajaban sus facciones.

—Lo se Harlock…— respondió ahora con una voz más calmada, para continuar con su andar más tranquilo —quiero que te unas a la guardia de Octavia, no la dejes sola por ningún motivo—.

—así lo are mi señor—.

—y en cuanto Octavia despierte, nos acompañaran a todas las reuniones y revisiones… ya es momento de que aprenda a dirigir esta casa—.

—¡protesto mi señor!— dijo con firmeza la afrodi que nos acompañaba —pese a lo acontecido, no hay lugar más seguro para la princesa que bajo el resguardo de estos muros… exponer a Octavia a las adversidades a las que usted se enfrenta me parece, un riesgo innecesario—.

—lo se Kat, pero no siempre seré el duque… lo menos que puedo hacer es preparar a mi hija lo mejor que pueda— finalizo el duque, dejándonos a la afrodi y a mi atrás.

—los Harkonnen no están escatimando en gastos…— le comenté a la afrodi mientras le revelaba los restos del cazador buscador —la tecnología de esta aparato es… muy compleja, por lo que se, solo uno de estos tiene el mismo valor de un portaviones…—.

—tiene algo que decirme Sir Harlock, dígalo— respondió la afrodi, con un rostro totalmente inexpresivo.

—solo digo… que fue su damas de compañía, de las primeras en conocer la ubicación exacta de la señorita Octavia…—.

—¿dudas de mi gente?—.

—que tus damas de compañía solo te sirvan a ti, yo me encargare de encontrar a alguien que le sirva a la señorita Octavia temporalmente— termine diciendo para finalmente seguir al duque y dejar a la afrodi atrás.

Cap.-7 Vladimir (Los Conspiradores).

—que sus guardias se retiren por favor— dijo la Taíto gentilmente.

—no tiene de que preocuparse, nuestros guerreros…—.

—¡silencio! — bramo con firmeza la Taíto sin apartar su mirada de mí, pero al mirar de reojo a Adrien pude notar la confusión en su rostro, por lo que le di una señal a los guardias para que se retiraran.

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