Meses atrás he estado esperando la oportunidad de recuperar una relación que decidí terminar por otra persona, me confundí al pensar que lo que sentía era amor pero, no es amor, era más como un lugar seguro, debo de admitir que mucha de mi decisión fue a base de que sentía que la monotonía me tenía atrapado y esa parte de sentirme pleno que no lograba.
Mi vida, la he dedicado a un deporte desde que tengo uso de razón, el olor de la gasolina, el ruido del motor, el aire caliente y frío que roza parte de mi torso y de mis dedos, esa sensación de adrenalina, todo lo que me lleva a ese arte. Es difícil encontrar a alguien que comparta esa sensación y vida contigo, que te entienda sobre lo que deseas y lo que te apasiona.
Me considero una persona pansexual, me gusta salir con personas que puedan conectar conmigo de esa manera sentimental, tuve varias novias al inicio, me atraían mucho, después trate de salir con uno de mis compañeros de equipo, un español muy bien parecido, un día después de pensarlo mucho decidí declararle mis sentimientos, el sonrió y me dijo que me quería como un hermano.
Desafortunadamente el deporte cambio parte de nuestra dinámica, porque al cambiar de equipo ya no es tan comun verse más que para los Grandes premios, fue cuando conoci a Daniel Ricciardo, un hombre brillante y de sonrisa juguetona, personalidad amable, traviesa, siempre lograba que me riera hasta en los momentos de silencio, con el creé una dinámica tan armoniosa y divertida, el pasar tiempo juntos era increíble, como estar todo un día en el Karting, me compartía videos, cantábamos juntos, el lograba sacar esa felicidad en mi.
Con el tiempo me llegó a gustar, mis dinámicas con el se complicaban, esa sensación que teníamos ambos de ser mejor que el otro en pista y la parte de ser solo nosotros divirtiéndonos, nos llevo a una gran colisión profesional y sentimental.
Daniel salió del equipo y yo tuve otro compañero, Pierre Gasly, también con ganas de crecer, pero la preferencia de ser primer piloto la tengo yo, más que nada por contrato. No logramos llevarnos tan bien, me volví más exigente con mi profesión después de lo de Daniel. Mi relación con Gasly podría decir que fue amena, solo duramos un año trabajando juntos.
Al siguiente año llegó Alexander Albon, una persona carismática y amable pero tampoco logré conectar con el, mi manera de llevarme con el, fue creo que más apacible, recuerdo mucho ese año, me preguntaban si me sentiría incómodo de volver a cambiar de compañero y yo solo pensaba en querer ganar, así que lo que decidieran ellos para mí estába bien.
Había un piloto ese año que destacaba para mis superiores, lo comenzaron a ver, debido a que tenía un auto con el motor de Mercedes del año pasado, el Mercedes rosa, así lo llamaban, se llegó a creer que podrían ganar pero una que otra cosa pasaba en las pistas con esos autos, parecía mala suerte.
Pero aún con aquella maldición encima, el piloto de mono rosa que destacaba ese año era por los movimientos y rebases que lograba hacer en pista, la desventaja que veían mis superiores en el, es que era leal con el equipo con el que se encontraba, grata fue su sorpresa cuando se anuncio que se quedaría sin contrato para el siguiente año para mis superiores, pero también fue blanco para los demás, ya que esas últimas carreras demostró un talento que la mayoría de los equipos visualizaba como la oportunidad de recuperar o hacerse de un campeonato y que mejor que con un piloto ya experimentado.
Christian no dudo en contactarlo e invitarlo para ser parte del equipo, sabía que los demás harían lo mismo, la ventaja de Horner fue hablar con el entre cada uno de los Grandes premios con pequeñas pláticas que lo hicieran sonreír, a pesar de la pandemia. La carrera con la que se hizo de su primera victoria no asistí, porque me enferme, pero sin duda alguna fue todo un espectaculo. Eso solo reafirmó la decisión de mis superiores para hacer que Sergio se convirtiera en mi compañero para el siguiente año.
Aunque al inicio no me acercaba mucho por lo del idioma, pensé que el que se acoplaria iba a ser él a mi, no yo a él, aprendí algunas palabras en español, con Sainz Jr no había logrado eso, el era una persona muy accesible y a pesar de que le costó trabajo acomodarse con el nuevo monoplaza y todas las promociones, los entrenamientos, mantenía una determinación que me contagiaba y lograba hacer que tuviera confianza en mi, más de lo que ya había logrado con mis propias rutinas. Volvía a sonreír, solíamos hablar de diversos temas que no fueran del deporte, ese año logré ser campeón gracias a él.
El segundo año simplemente lo ame, ya tenía marcado mi corazón ese hombre, no me atrevía a decirle, era mayor que yo, si, la misma edad que Daniel, pero me entendía y lograba sostener esa dinámica fresca que me hacía ver todo con optimismo, eran esos comentarios y su sonrisa lo que me cautivaban.
Un día de práctica se acercó a mi para decirme que haría lo posible porque yo siguiera sonriendo. Cuando se me declaro yo solo pensaba que estaba soñando, solo asentí a lo que me hacía feliz y era él.
Debo decir que el siempre me tuvo paciencia, sabía que hacer o decir para que entendiera que no todo era de una manera agria al resolver algún conflicto. Eso hacia que el mantuviera su promesa de verme feliz, la mayor parte del tiempo así fue.
Después de pasar por tantas cosas juntos, en el último año Daniel regreso como tercer piloto, me puse nervioso y ansioso, Sergio se dio cuenta que aún mantenía sentimientos por el y por más que quise seguir, la rutina se volvió monótona para mí y mi salida era Daniel para conversar, un día Sergio me dijo que la manera en la que miraba a Daniel era muy diferente a la de un amigo y que lo peor, es que el sabía que no lo dejaría de hacer, de buscar cualquier pretexto para ir a verle.
Sergio me terminó, me dijo que esperaba que al menos alguno de nosotros dos fuera feliz.
Hablé con Daniel y dijo que desde hace tiempo también pensaba en que nos podríamos dar una oportunidad y que entendía todo lo que atravesamos como compañeros, fueron ocho meses de noviazgo lo que tuve con él, fueron bellos pero como todo, al conocer por completo a una persona hay aspectos que no pueden ser del agrado de todos, mi temperamento, horarios, salidas, todo fue en declive, no nos odiabamos pero era mejor ser amigos, así lo decidió Daniel, yo esperaba que ese día en el que me terminó, que el me dijera que estaba dispuesto a seguir conmigo.
Llegó la nueva temporada de la F1 y después de poder convivir de nuevo con Daniel, me dijo que quería comentarme algo pero nos llamaron para tomarnos la foto grupal.
Mientras era la sesión de fotos solo pude percibir como del otro lado se reían, fue cuando me di cuenta que Daniel y Sergio estaban demasiado cerca uno del otro, justo note la mirada por la cual Sergio me reclamo cuando éramos novios, ahora él la tenía para la persona que me dejó, para que yo fuera feliz en aquel momento, volteé a ver a Daniel y solo sentí como me quería ahogar al ver qué mis dos ex tenían algo más.
ESTÁS LEYENDO
Y tú no te decides
FanfictionContenido +18 Los temas que se tocan son delicados aunque haya humor, se tratan temas psicosociales, política, depresión, apego emocional y ataques de panico. Se recuerda que esto es fanfiction. Max, un joven piloto de F1 que ha tenido varios comp...