HANGOVER, phil wenneck

16. ❝LA BODA❞

AFORTUNADAMENTE LLEGARON A TIEMPO ALA BODA, LOS CHICOS SE CAMBIARON EN EL CAMINO gracias a un amigo de Alan quien se encargo de llevar esmoquin para los cuatro y cuando llegaron ala boda, Meredith aprovecho para cambiarse y arreglarse lo cual pudo hacer rápido gracias a que su cuñada le presto a sus estilistas.

Un hermoso vestido azul pegado al cuerpo y junto con un peinado maravilloso, Phil juro que cuando observó ala castaña acercarse ala mesa que compartían se le saldría el corazón.

─ Mirate, estas hermosa ─ la apego a el acariciando la curva de su cintura mientras que con la otra acariciaba su mejilla con cuidado ─ No puedo creer que seas mi esposa.

Ella sonrío pasando sus brazos alrededor del cuello de su esposo ─ Pues creerlo, porque ahora soy tu esposa y te costará mucho librarte de mi ─ bromeó jugando con la corbata de Phil.

─ Vaya creme cuando te digo que espero no librarme de ti en mucho tiempo ─ siguió su broma acercando sus labios a los de ella besando con lentitud esos labios esponjosos y carnosos que tanto le gustaban mientras acariciaba su cintura con delicadeza ─ Cuando Doug se entere te juro que me golpeara ─ dijo entre besos causando la risa de ella.

─ Créeme, será el más feliz al saberlo ─ dijo cuando se separaron y puso su mano en el pecho de Phil mientras con la otra acariciaba su cabello ─ ¿Y donde esta el pequeñito? ─ pregunto refiriéndose a su hijo.

─ Esta por allá.

Ambos miraron hacia esa dirección donde venía el pequeño Tray corriendo con un postre en sus manos, se planto frente a Meredith emocionado y dejo el postre en la mesa, la abrazo con entusiasmo.

─ Meredith, te extrañe mucho ─ Ella acaricio el cabello de niño sintiendo como este rodeaba su cintura con sus pequeños brazos.

─ Yo también te extrañe ─ se puso de cunclillas y acaricio la mejilla del pequeño ─ Dime ¿Cómo te la pasaste con la mamá de Tracy?.

─ Genial, es muy amable y me llevo a comprarme este traje ¿Me veo bien?.

─ Te ves completamente guapo, igual a tu padre ─ Phil miraba la escena con ternura, le agradaba la relación de Meredith con su hijo además le facilitaba las cosas al momento de contarle sobre su relación.

Se sentaron en la mesa, Phil puso a su hijo en su regazo mientras esté comía de su postre contento, La pareja se miro y Phil puso su mano sobre la de ella acariciando sus nudillos dándole esa mirada llena de amor y admiración, esa forma en la cual el siempre la miraba.

Pero derrepente el grito de la fastidiosa de Melissa arruino por completo el ambiente.

─ ¡Así no funcionamos nosotros!.

─ ¡Pues que bien! Porque sea lo que sea esto ya no funciona para mi.

La pareja miraba con orgullo a su amigo, al fin hacia lo que el quería, se revelaba contra la mujer que creyó amar todos estos años cuando no era así.

─ ¿Desde cuando?.

─ ¡Desde que te tiraste aquel garrotero de crucero en junio! ¡Boom! ─ golpeó la mesa orgullosa y extasiado de lo que acababa de hacer.

Meredith, con intención de apresurar las cosas, grito ─ ¡Era un bartender, Stu!.

─ ¡Si, gracias amiga! Te tiraste a un bartender ─ Melissa miro con con odio ala castaña quien sonreía con superioridad y cuando estuvo apunto de gritarle algo, Stu la interrumpió ─ Y esa es otra de las cosas que no me gustan de ti, mis amigos no te agradan, te la pasas insultando a Meredith cada que puedes sabiendo que es mi mejor amiga ─ la chica sonrío.

─ ¡De seguro ella te incitó a hacerlo!.

─ ¡Si, ella lo hizo! ─ Melissa estaba que explotaba de furia ─ Ella y Phil me hicieron entender que eres una maldita bruja, completita hasta el núcleo, me hicieron ver que no te amo y me dejaba mangonear por ti todo el tiempo ¡Así que se acabó! ¡Amigos, vengan a bailar! ─ llamo a Phil y Meredith.

Phil se levantó y dejó al pequeño en la mesa para que siguiera comiendo su postre y le tendió a Meredith la mano para ayudarla a levantarse y ambos corrieron hacia la pista, Meredith abrazo a Stu emocionada a lo que el correspondió acariciando su cabello.

Se dejaron llevar por la música, todo había resultado bien.

Cuando se hizo de noche, el grupo de amigos se movió a un lugar alejado con el objetivo de platicar un poco entre ellos.

Meredith estaba con Alan observando la dichosa cámara completamente shockeada y no dudo en correr hacia sus amigos.

─ ¡Oigan! ─ los chicos miraron a Meredith ─ Es la cámara que Stu se llevo a las Vegas.

─ No manches ¿Y tiene fotos? ─ pregunto Phil.

Alan asintió ─ Si y algunas están más gachas de lo que creía.

─ No manches, haber ─ los chicos comenzaron a rodear a Meredith quien encendió la cámara.

─ Esperen ─ Doug los detuvo ─ Veremos esto una sola vez y después borraremos la evidencia.

─ Yo digo que las borremos ahora, mejor a un quememoslas ─ propuso Stu.

Meredith lo miro con gracia ─ ¿Que tienes con quemar las cosas? ¿Un trauma?.

─ No lo se Meredith, tal vez lo tenga.

Phil nego atrayendo su atención ─ No bromees, quiero saber como termine en el hospital ¿Hay viene?.

─ Claro que sí.

─ Una vez, una sola vez ¿De acuerdo?.

Cuando todos asintieron Doug miro a su hermana y entendiendo Ella prendió la cámara poniéndola en una posición donde todos opusieron observar el desastre que habían hecho la noche pasada en las Vegas.

─ ¡Santa mierda!.

Y vaya que había sido una completa locura, divertida y algo loca ignorando el hecho de que al final Doug había descubierto las fotos de la boda de Meredith con Phil y terminó persiguiendo a Phil por todo el patio.

Bueno, ignorando eso, todo terminó bien.

Pero esperen porque esta loca aventura aún no termina.

Por fin acabe la primera película y déjenme decirles que estoy tan emocionada, tal vez no fue el final que esperaban pero en lo que amo respecta me encantó.

Próximamente subiré el primer capítulo de la segunda película al igual que actualizaré la historia con Ray manchester.

También quería anunciarles que publicaré un fanfic basado en el kdrama "Fatalidad a tu servicio" me encanto y déjenme decirle que es mi drama favorito hasta el momento.

Sin más que decir me despido, ¡Los quiero mucho y no se olviden de tomar agüita!.

El calor está llegando donde vivo de nuevo, que martirio.

¡Bay, los amo!