𝗘𝗟 𝗖𝗔𝗕𝗔𝗟𝗟𝗘𝗥𝗢 𝗙𝗔𝗡𝗧𝗔𝗦𝗠𝗔

702 118 11
                                    



¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


⎯⎯  ¡CINCO CERVEZAS POR AQUÍ! ⎯⎯  ALZO LA MANO UN MORENO CON LAS MEJILLAS ROSAS

⎯⎯  ¡Un momento! ⎯⎯  Elizabeth corrió con los tarros y tropezó mandándolos a bolar, pero antes de que cayeran al piso Ryota los sostuvo

⎯⎯  Que reflejos ⎯⎯  Halago uno de los hombros

⎯⎯  No me cansaré de decir que la taberna se iría a la quiebra si te hicieras cargo tu sola ⎯⎯  Le resopló antes de darles la mejor sonrisa a los clientes ⎯⎯  Lamento el inconveniente, pero mi camarera es algo torpe

⎯⎯  No se preocupe, nada paso

⎯⎯  Disfruten de sus cervezas

Ryota les dio la mejor sonrisa posible antes de girarse a Elizabeth y suspirar, ella lo volvería loco un día de estos si seguía tirando las cosas o quemando la cocina cada vez que se le asignará una tarea

Camino hasta la barra donde limpio los tarros usados con cuidado antes de colocarlos detrás de él de manera perfecta y recta, últimamente es muy perfeccionista con todo, eso también incluía su vestimenta

Dejo atrás el adorable traje parecido a su padre para usar una camisa de tela manga larga con dos botones sueltos, un pantalón largo negro, su cabello bien peinado o lo que podía, su cabello era alborotado como el de su padre y en su cuello resaltaba el colgante que le regalo su madre en su último cumpleaños

Quién no lo conociera no lo reconocería, aquel niño que corría a los brazos de su madre todo el tiempo había cambiado para convertirse en un hombre de manera apresurada. Su estatura ya había alcanzado a la de Arturo, su hermano mayor

Quién lo viera ya no vería a un pequeño y adorable niño, ahora vería a un hombre que parecía un príncipe

Ryota había pasado a su adolescencia donde tomo todo lo que se pudo en su desarrollo. Nadie creería que solo tenía quince años

⎯⎯  Ryota ⎯⎯  Elizabeth se acercó a la barra cuando tuvo tiempo ⎯⎯  ¿Qué tal si vas arriba y duermes un poco? ⎯⎯  Ofreció con una sonrisa nerviosa de ser rechazada

⎯⎯  No es necesario ⎯⎯  Sus modales habían mejorado y ahora era todo un caballero ⎯⎯  Me siento bien, Elizabeth, no sé tú, pero tienes unas ojeras horribles ⎯⎯  Quizás podía ser un caballero con todos, pero Elizabeth era un caso especial, era alguien que le daba la confianza para sacar a la luz aquel niño que seguía dentro de él

⎯⎯  ¡Ryota! ⎯⎯  Regaño mientras cubría su cara con la charola en mano ⎯⎯  No tengo ojeras y no me siento cansada

⎯⎯  Entonces sigue con el trabajo y deja de tirar las cosas, por favor

²𝗧𝗜𝗠𝗘𝗟𝗘𝗦𝗦│𝗠𝗘𝗟𝗜𝗢𝗗𝗔𝗦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora