𝗧│Eres mi canción favorita, esa que me eriza la piel y hace mi corazón latir cuando la canto en voz alta.
⎯⎯ Te encontré y ahora no te dejaré ir otra vez.
⎯⎯ Deberás soltarme cuando el momento llegue.
⎯⎯ Encontraré la manera de que te quedes ⎯⎯...
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LA TABERNA NO ESTABA LO SUFICIENTEMENTE LLENA COMO PARA QUE RYOTA HICIERA DE MESERO, por lo cual se lo dejo a Elizabeth que atendía a todos con una sonrisa
Solo había pasado dos horas de haber vivido los recuerdos de su padre y la tristeza aun lo ahogaba, Zaratras le había dicho que hablará con él todo lo que quisiera, pero había aprendido algo en el tiempo en el que sus padre no estaban: A guardarse las cosas para él mismo
⎯⎯ Disculpe ⎯⎯ Ryota alzo la mirada al escuchar la voz de una mujer
⎯⎯ ¿En que pueda ayudarla? ⎯⎯ Dejo su libro sobre la barra y le prestó atención
⎯⎯ Bueno, mis amigas y yo ⎯⎯ Rio nerviosa y señalo la mesa donde se encontraban todas las mujeres mirándolos entre coquetas y avergonzadas ⎯⎯ Queríamos saber si te apetece beber una cerveza con nosotros
⎯⎯ Debe disculparme, pero me negará a su petición
⎯⎯ ¿Como? ⎯⎯ Eso desconcertó a ella y a las demás que estaban atentas a su conversación
⎯⎯ No puedo beber con ustedes porque estoy en horario laboral
⎯⎯ ¿Trabaja aquí? ⎯⎯ Miro el lugar y luego de reojo a Elizabeth que había tirado la charola sobre un cliente ⎯⎯ ¿Esa es su jefa? ⎯⎯ Rio divertida y se cruzó de brazos alzando sus pechos para que Ryota los viera ⎯⎯ Mejor bebe con nosotras y olvídala
⎯⎯ Creó que no me ha entendido ⎯⎯ Se levanto de su silla haciendo que la mujer quedará pequeña ante su gran estatura. Le había molestado como miro y uso ese "tono" al referirse a Elizabeth ⎯⎯ Me he negado a beber con ustedes porque estoy en horas laborales y la joven torpe es mi camarera, por lo tanto, eso me hace el jefe de la taberna
⎯⎯ Oh ⎯⎯ Toda su cara se puso rojo
⎯⎯ Le pido a usted y a sus amigas que se retiren
⎯⎯ ¿Disculpe? Somos clientes y nosotras solo queremos que beba con nosotros
⎯⎯ No, ahora retírese por las buenas y no me haga sacarlas a las malas. Mi madre me enseñó a tratar bien a las mujeres, pero usted está colmando mi paciencia
⎯⎯ ¿Hay algún problema? ⎯⎯ Elizabeth se acercó con la charola en el pecho
⎯⎯ Ninguna, las señoritas se van a retirar Elizabeth. Acompáñalas
⎯⎯ Sí, por aquí ⎯⎯ La albina no dudo en obedecer al rubio al verlo tan serio y la mujer se fue refunfuñando con las demás
⎯⎯ No creí que serías todo un galán ⎯⎯ Zaratras se rio y se dejó caer en la silla a su lado
⎯⎯ Mi madre diría que fui un imbécil al hablar con la señorita ⎯⎯ Tomo el libro que había dejado por esa mujer desvergonzada y lo abrió en la página separada
